China denunció este viernes la “injerencia” de Estados Unidos en sus asuntos internos después de que el presidente Barack Obama rindiera homenaje al dalái lama durante una visita del líder tibetano a Washington.

“Nos oponemos a la recepción del dalái lama en países extranjeros y nos oponemos a la injerencia de los países extranjeros en los asuntos internos de China”, dijo Hong Lei, un portavoz de la diplomacia china.

“El Dalái Lama es un exiliado político que desde hace tiempo lleva a cabo actividades separatistas antichinas con el pretexto de la religión”, indicó Hong, recordando la posición inflexible de China sobre el líder espiritual de los tibetanos.

“Quiero acoger a un buen amigo”, dijo el jueves Barack Obama en un discurso en presencia del líder religioso durante el llamado “desayuno nacional de oración”, un evento que se celebra cada año en Washington.

Obama y el Dalái Lama se saludaron a distancia y la Casa Blanca subrayó que no había ninguna reunión prevista entre ambos, que se han visto en varias ocasiones en unos encuentros denunciados cada vez por China.

Pekín rechaza desde hace décadas que el Dalái Lama, que huyó del país en 1959, sea acogido en el extranjero por responsables oficiales. China le acusa de luchar por la independencia del Tíbet, a pesar de que el líder espiritual se limita a pedir más “autonomía cultural” para su región.