Una divertida situación vivió el árbitro que dirigía el encuentro entre el Hertha de Berlín y el Bayer Leverkusen por la Bundesliga, al querer amonestar a un jugador que había cometido una falta.

El juez del partido Jochen Dree, no le gustó para nada la fea falta del jugador del Bayer Kyriakos Papadopoulos en contra de un contrario del Hertha, y procedió a amonestarlo con cartulina amarilla.

Pero al querer intentar sacar la cartulina de su bolsillo esta cayó al piso, y en un acto de rapidez el árbitro quiso recogerla para amonestar al infractor, pero la tarjeta nuevamente se le fue de las manos causando la risa del público asistente.

El juez se demoró un poco en sancionar al jugador, y los medios alemanes se burlaron de su accionar, bautizándolo como “Butterfingers” (manos de mantequilla), apodo con el que quizás sea reconocido desde ahora en adelante.