El cardenal Ricardo Ezzati pidió a los políticos que profesan la fe católica a votar con “recta conciencia y también a sus convicciones cristianas”, a propósito del cuestionado proyecto de ley que despenaliza el aborto.

En declaraciones a la agencia de noticias católicas con sede en Perú Aciprensa, el Arzobispo de Santiago se refirió a la iniciativa impulsada por Michelle Bachelet y que ha sido fuertemente resistida por sectores conservadores.

Al respecto, Ezzati reiteró la postura de la Iglesia Católica en el sentido que como una entidad religiosa están a favor de la vida.

“Con todas nuestras fuerzas, hemos dicho que un proyecto de aborto es siempre contrario a lo que Dios quiere porque Dios nos ha hecho para vivir y la sociedad humana está llamada a organizarse justamente para que la vida sea defendida y pueda crecer desde el comienzo y hasta el final”, sostuvo.

Pero esa defensa de la vida no sólo tiene que ver con el tema del aborto, puesto que a su juicio “cuando nosotros vemos por ejemplo que la pobreza, que la injusticia, que una educación no adecuada no ayuda a crecer la vida, también es un delito grande contra la vida”.

En esa línea, el cardenal aclaró que si bien como Iglesia no están llamados a organizar manifestaciones, si deben impulsar la defensa y dignidad de la vida. No obstante, aseveró que “en el ámbito propiamente social y político, los laicos tienen una tarea indispensable”.

“Yo sé que los laicos de Santiago y de Chile se están organizando para manifestar lo que es nuestra fe sobre la vida y nuestro propósito de defenderla. Y yo estoy muy contento que los laicos asuman sus responsabilidades”, se congratuló.

Pero también, realizó un guiño a los políticos que comparten la visión conservadora de la Iglesia, como es el caso de la Democracia Cristiana, a quienes pidió votar con “recta conciencia” y en coherencia con sus convicciones.

“Siempre he invitado también a quienes están en la tarea legislativa y que son cristianos y creyentes que su juicio y su votación, su voto, frente a estos temas obedezca siempre a una recta conciencia y también a sus convicciones cristianas”, concluyó.