Los socorristas taiwaneses buscaban este jueves en un río a 12 desaparecidos tras el espectacular accidente de un avión de la compañía taiwanesa taiwanesa TransAsia, que chocó con una autopista sobreelevada antes de caer al agua, dejando 31 muertos.

El piloto, que al parecer hizo todo lo que pudo para evitar estrellarse en zonas habitadas y causar víctimas en tierra, fue saludado como un héroe por especialistas de la aviación y por la prensa local.

Cientos de socorristas en botes neumáticos, submarinistas y soldados participaban en operaciones de rescate en las aguas heladas del río donde se hundió el aparato ATR 72-600 y se partió en varios fragmentos.

El accidente ocurrió a las 11h00 locales del miércoles (03h00 GMT) poco después de despegar el vuelo GE235, con 53 pasajeros y cinco miembros de la tripulación a bordo. El avión iba de Taipéi a la pequeña isla costera de Kinmen, situada cerca del continente chino pero controlada por Taiwán.

Unas imágenes espectaculares de videoaficionado mostraron el ATR 72-600 turbopropulsado perdiendo altura e inclinado, que choca con la autopista con el ala y se hunde en el río. El avión dejó un rastro de restos.

El último balance de las autoridades señala 31 personas muertas, 15 rescatadas y 12 desaparecidas.