El Torneo de las Seis Naciones, que comienza el viernes en el hemisferio norte, será una buena piedra de toque para los equipos antes del inicio de la Copa del Mundo de Rugby en Inglaterra, dentro de siete meses.

Siete meses, y menos de 10 partidos por disputar (cinco en el Seis Naciones más los de preparación, que varían según las selecciones) antes de lanzarse, del 18 de septiembre al 31 de octubre, a la conquista del trofeo Webb Ellis. El tiempo apremia, y las ocasiones de probar a nuevos jugadores y afinar los mecanismos del equipo escasean.

Es cierto que un Seis Naciones exitoso no es sinónimo de una Copa del Mundo llena de victorias, y viceversa. En 2011, Inglaterra se hizo con el torneo europeo, pero meses más tarde fue eliminado por Francia en cuartos de final del Mundial. 

La selección francesa, finalista en esa Copa del Mundo -perdió la final ante Nueva Zelanda (7-8)-, sufrió una derrota sonrojante ante Italia en el Seis Naciones de ese año.

Gales-Inglaterra será el partido que abrirá el Torneo el viernes en Cardiff. Ambas selecciones británicas están en el “grupo de la muerte” del Mundial junto a Australia, Fiyi y Uruguay, pero pese a que la Copa del Mundo es el objetivo, no faltará el picante en estos duelos del Seis Naciones.

Inglaterra debilitada

Antes de ‘su’ Copa del Mundo, el XV de la Rosa afronta el torneo con dudas después de los tests de otoño en donde no pudo confirmar el buen juego de junio en Nueva Zelanda (dos derrotas reñidas en tres encuentros).

El equipo de Stuart Lancaster cayó este otoño ante Nueva Zelanda y Sudáfrica, y venció a Australia.

El seleccionador inglés no podrá contar durante el Seis Naciones con varios de sus jugadores más importantes: Owen Farrell, Manu Tuilagi, Ben Morgan o Joe Launchbury, lesionados.

Su homólogo galés Warren Gatland, al contrario, puede contar con todos sus hombres tras unos ensayos de otoño poco exigentes.

En Gales, llevaron la batuta del juego Rhys Webb y Dan Biggar, y aunque ganaron sin problemas a Sudáfrica, perdieron ante Australia y los All Blacks.

Irlanda ¿favorita?

Por el contrario, Irlanda ha dejado una gran impresión. El XV del Trébol, vigente campeón, pareció haber superado totalmente la retirada de Brian O’Driscoll en los enfrentamientos ante Sudáfrica y Australia.

Los hombres de Joe Schmidt contarán con la ventaja de recibir en Dublín a Inglaterra y Francia, con la que se verá las caras en el Grupo D de la Copa del Mundo.

Después de una gira mediocre por Australia en junio, el XV de Francia mejoró en noviembre, donde el entrenador Philippe Saint-André ha hecho jugar a nuevos integrantes del plantel como Atonio, Kockott, Thomas, Dumoulin o Spedding y confió de nuevo en Sébastien Tillous-Borde y Camille Lopez.

Pese a ganar a Fiyi y Australia, los Bleus perdieron ante Argentina y confirmaron su incapacidad para ser regulares.

Con un grupo estable desde noviembre, ¿Podrá realizar Francia el primer torneo sin altibajos desde la llegada de Saint-André en 2012? La tarea se antoja difícil por las visitas a Irlanda e Inglaterra.

Encuadrado en el mismo grupo mundialista que Irlanda y Francia, Italia tratará de evitar la temida ‘cuchara de madera’ (perder los cinco encuentros), que se llevó en la pasada edición. El XV transalpino acabó en noviembre con una racha de nueve derrotas seguidas al vencer a Samoa, aunque luego volvió a perder frente a Sudáfrica y Argentina.

Por último, Escocia puede ser el principal ‘tapado’ del torneo, en la primera competición bajo el mando de Vern Cotter, tras vencer a Argentina y rozar la primera victoria de su historia ante los All Blacks.