La producción industrial de Brasil cerró el 2014 con un retroceso de 3,2% y anotó su peor resultado en un lustro, en otra muestra de debilidad de la mayor economía de América Latina, según datos oficiales del martes.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó que la industria retrocedió en diciembre un 2,8% en medio de “un perfil diseminado de tasas negativas”.

En el acumulado anual, el magro desempeño fue encabezado por el sector automotor (-16%), la metalurgia (-7,4%) y los productos de metal (-9,8%).

El ejercicio fue el peor desde el 2009, año en que la producción fabril se desbarrancó un 7,1%.

Los bienes de capital, un indicador sensible para medir la temperatura de la actividad económica acumularon una caída del 9,6% en los últimos 12 meses a diciembre de 2014.

Y en la medición específica de diciembre este capítulo de la producción industrial retrocedió un 23%.

Brasil cerró el 2014 con una andanada de indicadores macroeconómicos negativos: déficits gemelos de balanza comercial y cuentas públicas, crecimiento del PIB cercano a cero – 0,2% según la última estimación oficial – y una tasa de inflación de 6,4%.

Las expectativas para el 2015 no lucen mejor.

El lunes, el gobierno reportó que el intercambio comercial sigue en terreno negativo y la encuesta del Banco Central dio cuenta que el mercado proyecta un estancamiento de la actividad y un alza de los precios al consumidor superior al 7% para este año.

En el 2013, la industria brasileña había registrado una expansión de 2,1%.

Según detalló el IBGE la retracción de la producción industrial del 2014 alcanzó a 63,9% de los 805 productos fabriles que analiza el organismo.