Evo Morales señaló que al rechazar el diálogo Chile está demostrando que no tiene la razón, esto tras las reacciones por la reunión que sostuvo con Michelle Bachelet en el marco de la Celac. El mandatario boliviano anunció la eventual visita a Santiago del vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa.

Morares aseguró que “quien rechaza diálogo, quiere decir que no tiene razón, no tiene argumentos ni elementos para el diálogo, sabe que en el diálogo va a perder”

Asimismo aseguró que este rechazo refleja lo que piensan las autoridades, no el pueblo chileno, agregando que hay alcaldes que también están apelando por una salida al mar para Bolivia.

En tanto el senador Alejandro Navarro dijo comprender al canciller Muñoz respecto a la declaración de las relaciones diplomáticas, mientras está pendiente el juicio de La Haya, pero que eso no equivale a que el diálogo con Bolivia se realice por todos los mecanismos necesarios.

El parlamentario, añadió que hasta ahora no han recibido ninguna petición formal del Gobierno de Bolivia ni de Carlos Mesa para agendar una reunión en marzo próximo, y afirmó que si un ex presidente quiere visitar Chile para dialogar por un problema bilateral incumbente, tiene que ser escuchado.

Navarro se refirió sobre la petición de la salida del mar con soberanía que quiere Bolivia, a lo cual dijo que hoy ni siquiera sería factible que eso sucediera con la realización de un plebiscito. Además expresó que el espera que Bolivia comprenda que no es posible, porque una gran cantidad de chilenos que no entenderían esta determinación y lo que además corresponde a un trabajo de largo aliento.

Desde el Partido Progresista, su vicepresidente, Camilo Lagos, aseguró en una entrevista realizada en el programa, Expreso Bío Bío que, “siempre hemos dicho que ante el juicio, la demanda marítima, nos plegamos a la decisión del Gobierno, porque somos una sola voz”

Lagos agregó que no podrían estar disponibles para reuniones con una persona que oficia como vocero de una demanda, apuntando a que “ni siquiera es una autoridad política del Estado, por lo cual no resulta procedente ningún tipo de reunión o encuentro con él”