Por el delito de parricidio frustrado fue formalizada este martes la mujer acusada de intentar asesinar a sus dos hijas suministrándole medicamentos y haciéndoles inhalar gas licuado, en la comuna de Pudahuel.

Según los antecedentes policiales, se trata de un caso sucedido la noche del domingo, luego que una mujer de 23 años sostuviera una discusión con su pareja, enfrentamiento verbal que habría derivado en golpes.

Horas más tarde, el hombre regresó al departamento para retirar algunas pertenencias, pero su pareja se negó a abrir la puerta. Tras solicitar ayuda a Carabineros, lograron ingresar al inmueble encontrando a las dos pequeñas casi inconscientes por haber consumido Clonazepam y Ravotril, junto con la inhalación del gas.

Ambas niñas de 3 y 5 años, respectivamente, fueron derivadas hasta el hospital Félix Bulnes y actualmente se encuentran fuera de riesgo vital, según confirmaron familiares.

Estos último, si bien lamentaron lo sucedido, destacaron que ambas hayan sobrevivido.

Durante esta jornada, la madre de las menores enfrentó la audiencia de formalización en el Primer Juzgado de Garantía de Santiago, en donde el Ministerio Público le imputará el delito de parricidio frustrado, arriesgando penas que comienzan en los 15 años de presidio.

De acuerdo a lo señalado por el Subcomisario de la Policía de Investigaciones Rodrigo Reyes, la mujer ha relatado que sufría violencia intrafamiliar desde hace unos años, a lo que se suman amenazas de muerte.

Por otro lado, la policía civil confirmó que se le realizaron exámenes toxicológicos a la imputada para buscar rastros de los medicamentos que suministró a las niñas.

Según indica la investigación, en el lugar del hecho se encontró una carta que confirmaría la intensión homicida de mujer en contra de sus dos hijas.

El Primer Juzgado de Garantía de Santiago consideró ésta y otras evidencias del Ministerio Público -como una serie de contendedores o tiras de pastillas- para determinar la prisión preventiva en contra de la imputada, por los 90 días que se extienda la investigación.

La defensora penal pública, María Belén Ramírez, pidió una nueva audiencia para suspender el procedimiento y alegó que su representada actúo producto de una profunda depresión.

Los familiares de las menores no descartan solicitar la custodia de las niñas, tal como lo señaló su abuela materna quien comentó los acontecimientos.

En la carpeta investigativa figura la declaración de médicos del Hospital Félix Bulnes, que sacaron del riego vital a las niñas, denunciando que su madre no colaboró en mejorar su estado de salud.