Dos centros médicos se sumaron a lo declarado por el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien afirmó que los recintos de salud ligados a la casa de estudio no practicarán abortos.

Se trata de la Clínica Universitaria de Los Andes, ligada a la universidad del mismo nombre, y el Hospital Parroquial de San Bernardo, relacionado con el obispado de esa comuna.

De esta forma, recurrirían a la objeción de conciencia establecida en el proyecto de ley del Gobierno, que permite que un médico se niegue a efectuar un aborto acogiéndose en sus convicciones personales, según informó el diario El Mercurio.

Al respecto, el director médico de la Clínica U. de Los Andes, Ricardo Espinoza, aseguró que “no realizaremos abortos, porque como institución y como profesionales estamos comprometidos con el respeto a la vida, desde su concepción hasta su muerte natural”.

Espinoza agregó que no creen que “la solución a la tragedia de un embarazo producto de una violación, sea recurrir a la tragedia superior del aborto, como tampoco suprimiremos el derecho a la vida de aquellos niños que reciben el diagnóstico prenatal de inviabilidad fetal”.

En tanto, el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, defendió su posición argumentando que el Hospital Parroquial “tiene una declaración de principios escrita hace muchos años, en la cual se señala que en el recinto no se realizarán acciones contrarias a la vida humana, y que quienes trabajan en el hospital deben adquirir ese compromiso”.

Asimismo, González recalcó que para ellos es importante “respetar la vida humana del que está por nacer bajo cualquier circunstancia, sea una malformación que pueda influir en la vida futura del niño, o sea una enfermedad de la madre”.

Recordemos que tanto el Gobierno como el oficialismo rechazaron lo expresa por el rector de la PUC, entre ellos el presidente del Partido Socialista, diputado Osvaldo Andrade, quien destacó que eventualmente si se aprobara la obligatoriedad en la ley, tendrán que “cumplirla todos, incluido Sánchez“.