Ópera “Los Cuentos de Hoffmann” brindó a espectadores la ilusión del amor

Los Cuentos de Hoffmann (C)
Los Cuentos de Hoffmann (C)
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Los aficionados a la ópera que buscan esquivar el intenso calor santiaguino, se dieron el gusto la tarde del sábado, de presenciar en el Teatro Nescafé de las Artes, una excelente versión de “Los Cuentos de Hoffmann”, del genial compositor Jacques Offenbach (1819-1880). Éste, nacido en Alemania pero desde chico avecindado en Francia y con el “sprit” musical de ese país, en donde primero fue un referente de la opereta (“Orfeo en los Infiernos), (“La Bella Helena”, “La Perichole”), al final consolidó todo su poderío creativo musical con la ópera que nos preocupa.

Los Cuentos de Hoffmann está colmada de referencias al romanticismo, a la poesía y a la creación artística donde Hoffmann (con registro de tenor), narrador y protagonista, explica a sus amigos de taberna tres fábulas que ilustran sus amores desdichados con la cantante “Stella”, en esta ocasión muy bien interpretada por la soprano rusa Hibla Gerzmava.

El gran tenor italiano Vittorio Grigolo encarna al sufriente y quejoso bohemio poeta, narrador y escritor presa de sus sueños y su alcoholismo, que da título a la obra maestra operística de Jacques Offenbach. Esta imponente producción del Metropolitan Opera House de Nueva York, llegó vía satélite, por sistema H.D. en directo, al Teatro Nescafé de las Artes y a un total de 70 países de los cinco continentes.

Dirigido con una vistosa “mise en scene”, el argumento ofrece como personaje principal a un escritor que fue real y cuya historia está basada en varios de sus más afamados cuentos. Al lado de Griguolo, el resto del elenco de cantantes destaca en primerísimo lugar, aunque en una intervención no muy extensa, a la soprano ligera de coloratura estadounidense Erin Morley como “Olympia”, la muñeca, con el prodigio del ária cómica “Les oiseauxs dans la charmille”; la mezzo-soprano de origen británico Christine Rice en el papel de “Giullieta”, y el barítono estadounidense Thomas Hampson como los villanos “Lindorf”, “Coppelius”, “Doctor Milagro” y “Dappertutto”. También cumple sobresaliente labor, la mezzo soprano estadounidense Kate Lindsey, en el doble rol de musa de Hoffmann y de su acompañante y amigo Nicklaus (personaje travesti).

Hay que destacar en la parte inicial de la obra, a la canción del enano Kleinzach (“Il ètait une fois à la cour d’Eisenach”), la primera entrada de Hoffmann y también a la famosa “Barcarola”, plena de belleza y colorido de la parte final del extenso desarrollo de la ópera, con tres actos y 3 horas y 45 minutos de duración.

Esta puesta en escena es un homenaje del autor de “Orfeo en los infiernos” a Ernest Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822), uno de los artistas más prolíficos e influyentes del movimiento romántico alemán, ya que fue escritor, jurista, dibujante y caricaturista, pintor, cantante y compositor musical.

La dirección de escena (regie) de “Los Cuentos de Hoffmann, fue del artista estadounidense Barlett Sher y el conductor musical canadiense Yves Abel, estuvo al frente del Coro y Orquesta del Metropolitan Opera House de Nueva York.

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Los aficionados a la ópera que buscan esquivar el intenso calor santiaguino, se dieron el gusto la tarde del sábado, de presenciar en el Teatro Nescafé de las Artes, una excelente versión de “Los Cuentos de Hoffmann”, del genial compositor Jacques Offenbach (1819-1880). Éste, nacido en Alemania pero desde chico avecindado en Francia y con el “sprit” musical de ese país, en donde primero fue un referente de la opereta (“Orfeo en los Infiernos), (“La Bella Helena”, “La Perichole”), al final consolidó todo su poderío creativo musical con la ópera que nos preocupa.

Los Cuentos de Hoffmann está colmada de referencias al romanticismo, a la poesía y a la creación artística donde Hoffmann (con registro de tenor), narrador y protagonista, explica a sus amigos de taberna tres fábulas que ilustran sus amores desdichados con la cantante “Stella”, en esta ocasión muy bien interpretada por la soprano rusa Hibla Gerzmava.

El gran tenor italiano Vittorio Grigolo encarna al sufriente y quejoso bohemio poeta, narrador y escritor presa de sus sueños y su alcoholismo, que da título a la obra maestra operística de Jacques Offenbach. Esta imponente producción del Metropolitan Opera House de Nueva York, llegó vía satélite, por sistema H.D. en directo, al Teatro Nescafé de las Artes y a un total de 70 países de los cinco continentes.

Dirigido con una vistosa “mise en scene”, el argumento ofrece como personaje principal a un escritor que fue real y cuya historia está basada en varios de sus más afamados cuentos. Al lado de Griguolo, el resto del elenco de cantantes destaca en primerísimo lugar, aunque en una intervención no muy extensa, a la soprano ligera de coloratura estadounidense Erin Morley como “Olympia”, la muñeca, con el prodigio del ária cómica “Les oiseauxs dans la charmille”; la mezzo-soprano de origen británico Christine Rice en el papel de “Giullieta”, y el barítono estadounidense Thomas Hampson como los villanos “Lindorf”, “Coppelius”, “Doctor Milagro” y “Dappertutto”. También cumple sobresaliente labor, la mezzo soprano estadounidense Kate Lindsey, en el doble rol de musa de Hoffmann y de su acompañante y amigo Nicklaus (personaje travesti).

Hay que destacar en la parte inicial de la obra, a la canción del enano Kleinzach (“Il ètait une fois à la cour d’Eisenach”), la primera entrada de Hoffmann y también a la famosa “Barcarola”, plena de belleza y colorido de la parte final del extenso desarrollo de la ópera, con tres actos y 3 horas y 45 minutos de duración.

Esta puesta en escena es un homenaje del autor de “Orfeo en los infiernos” a Ernest Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822), uno de los artistas más prolíficos e influyentes del movimiento romántico alemán, ya que fue escritor, jurista, dibujante y caricaturista, pintor, cantante y compositor musical.

La dirección de escena (regie) de “Los Cuentos de Hoffmann, fue del artista estadounidense Barlett Sher y el conductor musical canadiense Yves Abel, estuvo al frente del Coro y Orquesta del Metropolitan Opera House de Nueva York.