La personalidad y el gran ego de Zlatan Ibrahimovic no son novedad en el mundo del fútbol. Las excentricidades del sueco son reconocidas y sus ‘arrebatos’ terminan generando admiración por la estrella sueca.

Y este fin de semana sumó un nuevo capítulo a su historial de ‘eventos’ dentro de un campo de juego, luego que se negara a una instrucción del árbitro central del compromiso quien le solicitaba que se acercara para reprender al jugador.

Fiel a su estilo, Zlatan se quedó quieto y no movió un dedo, obligando con su actitud al árbitro a acercarse a él para recibir un reto por su actitud, para luego seguir como si nada hubiese pasado.

Que Zlatan perdone al árbitro…