Una terrible lesión marcó la final del Super Bowl protagonizada por los Seattle Seahawks frente a los New England Patriots.

Antes de terminar el primer cuarto Jeremy Lane, de los Seattle Seahawks, sufrió una escalofriante caída, que terminó con su muñeca fracturada.

Luego de interceptar la jugada Lane le roba el balón Tom Brady y emprende carrera desde su zona de anotación hasta la yarda 13, siendo impactado de lleno por Julian Edelman.

En la acción, se puede ver al cornerback cayendo con su brazo mal apoyado, queriendo amortiguar la caída. Pero la arriesgada maniobra hizo que todo el peso de su cuerpo se fuera hacia su brazo, causando una terrible lesión de muñeca.