Brasil registró un déficit de 3.174 millones de dólares en su balanza comercial de enero y mantuvo la tendencia a un saldo negativo como en 2014, informó el lunes el gobierno.

El Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior indicó que las exportaciones alcanzaron 13.704 millones de dólares en enero, mientras que las importaciones sumaron 16.878 millones de dólares.

Con respecto a enero de 2014, la media diaria de exportaciones cayó un 10,4% este año y la media de importaciones disminuyó un 12%.

Mientras que en enero del año pasado, el déficit comercial fue aún mayor, de 4.068 millones de dólares.

Durante el primer mes del año “las importaciones empiezan a subir, porque las empresas empiezan a reponer sus inventarios”, explicó el secretario de Comercio Exterior Daniel Godinho, en relación a la característica “estacional” del primer mes del año, que desde hace cuatro años es deficitario.

En 2014, la mayor economía de América Latina tuvo un déficit comercial de 3.930 millones de dólares, su primer saldo en rojo en 14 años. En ese ejercicio, el país exportó 225.101 millones de dólares e importó 229.031 millones.

Ese saldo fue el primero negativo de la balanza comercial desde 2000 y el peor resultado desde 1998, cuando el déficit fue de 6.600 millones.

La caída aguda de los precios de materias primas como el mineral de hierro o la soja, así como la debilidad de la economía argentina, que es uno de los principales socios de Brasil, marcaron la pauta de 2014.

Brasil registró en 2013 un superávit de balanza comercial de 2.500 millones de dólares.

El gigante sudamericano cerró un 2014 marcado por magros datos macroeconómicos y la presidenta Dilma Rousseff reaccionó anunciando un programa de ajuste para intentar equilibrar las cuentas públicas.

Para 2015, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo drásticamente su expectativa de crecimiento de Brasil, de 1,4% a 0,3%, ante la posible retirada de capitales del país y el impacto por la desaceleración china.