Las tan ansiadas vacaciones se pueden volver un gran problema si no tenemos claro qué hacer con los adorables animales que nos acompañan durante todo el año. A veces salir con éstos se puede volver todo drama, no los aceptan en los hoteles, no tienen espacio en el auto, no dejan subir perros al bus o la mascota se asusta mucho en espacios reducidos especiales para aviones.

Uno de los problemas más grandes que los animales pueden enfrentar es la administración de la comida. Muchos dueños dejan la comida en distintos platos esperando que el perro entienda, sin embargo, la mayoría de las mascotas terminan con el alimento el mismo día en que sus dueños se van.

Otra de las dificultades es la cantidad de agua versus la temperatura ambiente típica del verano. Las altas temperaturas terminan por calentar el agua, un liquido indispensable para estos animales y para la frescura que necesitan en estas fechas.

La sensibilidad animal también aflora durante estos días, el quedarse solos los altera más de lo habitual, llegando en algunos casos a escapar.

Para que las vacaciones no se transformen en un problema y tu mascota pueda mantenerse sana y contenta durante este periodo de tiempo es indispensable que comiences a prepararla, como mínimo, un día antes de salir.

mick124 (CC)

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Golpe de calor

Cuando el calor es excesivo, los perros pueden sufrir un cuadro llamado golpe de calor, una reacción que se produce cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca y el organismo no es capaz de compensarla, lo que se traduce en una disfunción multiorgánica que puede provocar la muerte del animal.

Así, el perro nunca puede quedarse sin vigilancia dentro de un espacio cerrado que sea susceptible de acumular calor desmesuradamente, por ejemplo, el interior de un vehículo o de una terraza con vidrio. Tampoco en un patio que no cuente con una zona sombreada.

El golpe de calor también puede producirse durante el paseo o si está haciendo ejercicio y los factores de riesgo son el pelaje oscuro, largo y denso, como también la edad (tanto si se trata de un cachorro como de un perro maduro) y el sobrepeso.

Por lo que independiente del tipo de perro que tengas, la recomendación es evitar que haga ejercicio o pasee durante las horas de mayor temperatura y lleve siempre agua, tanto para que pueda beber como para poder humedecerse el pelo.

“El golpe de calor se manifiesta con jadeo excesivo y respiración acelerada. Si el calor continúa, es posible que el perro se maree e incluso sufra convulsiones con pérdida de conciencia”, explica Francisca Montero, experta en cuidado animal de Royal Canin.

Si un perro presenta signos de estar sufriendo golpes de calor, requiere intervención inmediata y constituye una urgencia médica. Un baño de agua fría o la aplicación de hielo en las ingles y las axilas son medidas de primeros auxilios que ayudan a bajar su temperatura corporal hasta llegar a manos de un médico veterinario.

Richardjo53 (CC)

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Ejercicio

Si bien de modo natural el perro tiende a no hacer ejercicio cuando hace mucho calor, se deben tomar precauciones en caso de llevarlo de paseo. La primera, intentar por todos los medios que no dé el sol directamente ya que pueden quemarse -en caso de ser muy blancos- o sufrir un golpe de calor.

Si es inevitable sacarlo, humedece el pelo y la piel durante todo el trayecto, especialmente detrás de las orejas y en las axilas. Si hacen ejercicio en la playa, lo ideal es colocar un pareo o toalla para cuando descanse, así no queda en contacto directo con la arena caliente, y se protege las almohadillas, que también pueden quemarse en la playa.

Al respecto, Montero indica que con “los perros blancos hay que tener mayor cuidado y a los gatos de nariz rosada debes aplicarles bloqueador para que no sufran quemaduras y debes tener presente además que los perros de pelaje oscuro atraen más el calor. Nos los expongas innecesariamente. Durante el paseo, es necesario parar periódicamente para que pueda reposar, a la sombra y beber agua”. En caso de salir de vacaciones recuerda humectar muy bien el pelo del animal antes de viajar.

Agua y alimento

Durante todo el año, pero mucho más durante el verano, el perro necesita agua y más agua, toda la que se le antoje y cuando quiera. Puedes poner en su fuente de agua unos cubos de hielo para mantenerla helada.

Lo más recomendable es seguir la rutina que nuestro perro o gato tiene en la casa, respetar el alimento y las dosis habituales de éste, los juegos y los paseos, de manera que nuestras mascotas también lo pasen bien.

Si sales de vacaciones y no sabes cómo manejar el alimento, lo mejor es adquirir un dispensador que sirva para darle comida sin que ésta quede toda a disposición del animal, sino que pueda ir sacando de a poco

El dispensador debe quedar en un lugar con sombra y debe ser lo suficientemente grande según el calculo de días en los que estarás de vacaciones. Según la experta debe ser probado con anticipación para que el animal sepa cómo usarlo.

En cuanto al agua, no se pueden utilizar este tipo de artículos, ya que el agua siempre debe estar fresca. Por lo que se recomienda que un vecino, familiar o alguien de confianza para el animal esté dando vueltas en la casa al menos durante cada dos días para darle agua y hacerle sentir acompañado.