El primer ministro japonés Shinzo Abe mostró su cólera y aseguró que no se rendirá frente a un “terrorismo inadmisible”, tras el anuncio del la ejecución de un segundo rehén nipón a manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

“Estoy extremadamente furioso por estos actos terroristas odiosos y despreciables. Nunca perdonaremos a los terroristas”, declaró Abe, visiblemente emocionado, en su comparecencia ante la prensa, y aseguró que Japón no renunciará a combatir un “terrorismo inadmisible”.

Al igual que el portavoz gubernamental poco antes, Abe tampoco aceptó preguntas de los medios y no aportó detalles sobre la verificación de la autenticidad del vídeo atribuido a la organización terrorista.

En cualquier caso, el primer ministro reaccionó como si las imágenes fueran auténticas y expresó sus condolencias a la familia del rehén, el periodista Kenji Goto, y agradeció su ayuda a todos los países que han colaborado con Japón en este asunto.

“Vamos a seguir trabajando con la comunidad internacional para llevar a los terroristas ante la justicia, no cederemos”, advirtió.