Washington, París y Londres condenaron duramente la ejecución de un rehén japonés anunciada el sábado por el grupo Estado Islámico, calificándola como un acto “odioso” y “despreciable”. 

“Estados Unidos condena el odioso asesinato del ciudadano y periodista japonés Kenji Goto por el grupo terrorista EI”, declaró el presidente Barack Obama en un comunicado.

“Somos solidarios con el primer ministro (Shinzo) Abe y el pueblo japonés en la denuncia de este acto bárbaro”, agregó.

El presidente francés François Hollande también manifestó su solidaridad con Japón, y calificó en un comunicado de “acto brutal” la ejecución de Goto.

“Condeno firmemente lo que parece ser el despreciable y terrible asesinato de Kenji Goto”, declaró a su vez el primer ministro británico David Cameron en un comunicado, en el que afirma que el EI ha demostrado una vez más “ser la encarnación del mal”. 

Japón “tiene razón al no inclinarse ante el terrorismo”, prosiguió. Londres intercambió informaciones con Tokio acerca de la gestión de las tomas de rehenes, según informaron representantes británicos la semana pasada.

Tras haber multiplicado las amenazas en los últimos días, el EI anunció la decapitación de Goto en un video difundido en Twitter por el órgano mediático de grupos yihdistas Al-Furqan, pero su autenticidad aún no ha sido confirmada.

En las imágenes se ve al rehén vestido con ropa naranja y arrodillado y a su lado a un hombre enmascarado, vestido completamente de negro y con un cuchillo en su mano. El video termina con la imagen de la cabeza del rehén colocada sobre su cuerpo.

El 24 de enero el EI anunció, en otro video, la ejecución del también japonés Haruna Yukawa, capturado en agosto en Siria. El nuevo video no hace mención alguna del piloto jordano al cual el EI también amenazó con ejecutar.

Desde agosto pasado, el grupo yihadista reivindicó la ejecución, además de los dos rehenes japoneses, de cinco occidentales, tres estadounidenses y dos británicos.