Los separatistas prorrusos amenazaron con proseguir su ofensiva en el este de Ucrania si fracasan las negociaciones de paz con Kiev, aplazadas una vez más este viernes, cuando combates y bombardeos dejaron al menos 24 muertos.

En el plano diplomático, el secretario de Estado John Kerry viajará a Ucrania la semana próxima para subrayar el apoyo de Washington a Kiev ante los ataques de los rebeldes prorrusos, informó este viernes el Departamento de Estado.

En momentos en que continuaban los combates, los separatistas indicaron en un comunicado conjunto de las repúblicas rebeldes de Donetsk y Lugansk que, si fracasan las negociaciones con Kiev, van a “proseguir la ofensiva hasta liberar totalmente las regiones de Donetsk y Lugansk”, que actualmente controla en gran parte el gobierno ucraniano.

Poco antes, los separatistas habían anunciado la anulación de las nuevas conversaciones de paz previstas en Minsk sobre el conflicto en el este del país. 

Las negociaciones entre los emisarios rebeldes y los representantes de Kiev y Moscú, auspiciadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), “fueron anuladas”, declaró a la prensa el enviado de la república autoproclamada de Donetsk, Denis Pushilin.

“El ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia confirmó hoy que [los representantes de] Kiev no acudirán, las conversaciones se han cancelado”, declaró Pushilin a varios periodistas antes de abandonar Minsk. 

Kiev había pedido el jueves, ante una nueva escalada de violencia, convocar urgentemente nuevas conversaciones de paz en Minsk, y los emisarios de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk llegaron este viernes a la capital bielorrusa. 

El gobierno ucraniano quería, no obstante, tratar directamente con los “presidentes” de Donetsk y Lugansk, Alexander Zajarchenko e Igor Plotnitski, que firmaron los acuerdos de Minsk en septiembre, y no con sus emisarios, como Pushilin.

Separatistas instan a ucranianos a entregar las armas

 

En el este de Ucrania, los combates seguían en toda la línea del frente, incluidos los alrededores de la ciudad estratégica de Debaltseve, que conecta Donetsk y Lugansk.  

Los enfrentamientos dejaron cinco muertos y 23 heridos en las últimos 24 horas, según un portavoz del ejército.

En el bastión separatista de Donetsk, 19 civiles fallecieron en bombardeos en el último día, en uno de los peores balances en este conflicto que dejó más de 5.000 muertos en nueve meses. Cinco de ellos perdieron la vida mientras recibían ayuda humanitaria. 

Zajarchenko instó a los militares ucranianos de Debaltseve a entregar las armas. “Me gustaría dirigirme a todos los militares ucranianos: ¡dejad las armas y marchaos! Tenéis una oportunidad de salvar la vida”, declaró en una televisión rusa. 

En Debaltseve, “hay bombardeos día y noche”, explicó a la AFP Svetlana Dremliouk, consejera municipal de esta ciudad. “Voluntarios intentaban evacuar a la población pero la gente refugiada en sus sótanos no estaba informada”, prosiguió. 

Algunos medios ucranianos temen que los combates de Debaltseve se conviertan en un “segundo Ilovaisk”, en referencia a una batalla sangrienta de finales de agosto en la que murieron más de 100 soldados.

Por otra parte, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE decidieron el jueves prolongar durante seis meses las sanciones que adoptaron en marzo contra personalidades separatistas prorrusas y rusas. 

Los 28 también decidieron añadir nombres a esta lista negra, que ya cuenta con 132 personas. Las sanciones implican un bloqueo de sus cuentas, así como la prohibición de viajar en la UE. Los nuevos nombres se darán a conocer en el plazo “de una semana”.