El líder de las FARC cuestionó este jueves los recientes anuncios del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, sobre el proceso de paz que esa guerrilla avanza con el gobierno, sin una concertación previa, como la posible inclusión de ex combatientes en filas de la policía.

Timoleón Jiménez (“Timochenko”), jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal guerrilla del país, criticó los comentarios sobre “temas delicados pendientes de abordar” en la mesa de negociación en La Habana, como el desarme o la justicia transicional.

“Existen definiciones por parte del gobierno nacional en todas las materias pendientes, sobre lo cual no duda en informar al público, pese a no haber tratado ni concertado nada aún al respecto con nosotros”, dijo el comandante, cuyo verdadero nombre es Rodrigo Londoño.

En un texto desde las “montañas de Colombia”, publicado en el sitio web de las FARC, “Timochenko” aseguró que el tema del desarme -que será discutido en una subcomisión en el marco de los diálogos en La Habana- no ha sido tratado por ambas delegaciones.

“Ya se maneja en la prensa el contenido que tendrán las discusiones de la Subcomisión Técnica sobre el fin del conflicto, no obstante que las delegaciones de las partes en La Habana todavía no abordan el tema del mandato que deberá tener dicha subcomisión para su trabajo”, agregó.

Además, se refirió a la posibilidad mencionada por Santos durante su reciente viaje a Francia de incluir a ex integrantes de las FARC en la fuerza pública una vez firmado un acuerdo de paz.

“Se agita el debate en torno a la conformación o participación de las FARC en un cuerpo de policía o gendarmería rural cuando tal asunto ni siquiera ha sido mencionado en la Mesa”, enfatizó.

Pese a ello, “Timochenko” reconció el “afán” del gobierno en “fortalecer al máximo” el apoyo a las negociaciones en La Habana para poner fin a 50 años de conflicto armado. “Eso está bien”, dijo.

“Lo discutible es si para hacerlo conviene agitar tanta expectativa incierta”, afirmó, al marcar el contraste con la actitud inicial de gobierno, que hacía énfasis en la confidencialidad.

“La repentina actitud contraria no deja de llamar la atención. Más cuando ella se liga a prisas, plazos y coyunturas electorales mediante las cuales parece se intenta presionarnos”, aseguró.

El gobierno de Santos y las FARC adelantan diálogos de paz desde noviembre de 2012. Hasta el momento, han llegado a acuerdos sobre desarrollo rural, participación política y drogas ilícitas.

Las pláticas retomarán el 2 de febrero tras un receso desde diciembre.