El senador de la UDI, Iván Moreira, cambió su postura luego de que su par Hernán Larraín cuestionara abiertamente su continuidad en la directiva del partido, por estar vinculado a la arista política del Caso Penta y haber reconocido irregularidades en el financiamiento de su campaña política.

El parlamentario, se refirió por última vez al tema el pasado 13 de enero, instancia donde indicó que él seguirá siendo parte de la directiva -donde es vicepresidente- y que no congelará su militancia, ya que el decir la verdad no es motivo de tomar esas medidas. Ello, días después de pedir disculpas públicas el pasado 7 de enero.

Pero esta tarde, el legislador indicó a Radio Bío Bío -mediante un mensaje de texto- que “la directiva de la UDI, desde el primer momento sabe que mi cargo de vicepresidente ha estado a su disposición, por lo que la decisión les corresponde a ellos”.

En la colectividad, en una de las reuniones de la directiva que se realiza todos los lunes, se evaluó la posibilidad de congelar las militancias en caso de que los involucrados fueran formalizados e incluso se habló de expulsión si es que la justicia dictamina que se cometieron delitos.

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Sin embargo, no hubo acuerdo al respecto. Por un lado el vicepresidente y alcalde de Las Condes, Francisco De La Maza, aseguró que se había determinado, y por otro lado, el presidente de la colectividad, Ernesto Silva, expresó que esa decisión se tomará cuando haya una resolución por parte de la justicia.