España afirmó este miércoles en Nueva York que el casco azul español muerto durante combates en el sur de Líbano fue alcanzado por un disparo israelí, y llamó a la ONU a investigar sobre los recientes enfrentamientos en esa región.

El Consejo de seguridad de las Naciones Unidos se reunió este miércoles a pedido de Francia para debatir sobre los violentos incidentes registrados entre Israel y el movimiento chiita libanés Hezbolá en la frontera sur del Líbano.

El Consejo condenó la muerte de un casco azul español, de 36 años, que murió durante un intercambio de disparos entre soldados israelíes y combatientes de Hezbolá.

“Está claro que esto fue a causa de la escalada de violencia y que (el disparo) vino del lado israelí”, dijo a la prensa el embajador de España ante la ONU, Roman Oyarzun.

El diplomático español demandó durante la reunión del Consejo una completa investigación sobre esta muerte.

El miércoles, dos soldados israelíes murieron y otros siete resultaron heridos en un ataque reivindicado por Hezbolá.

En represalia, Israel bombardeó varias localidades en el sur de Líbano, donde se encuentran las posiciones del ejército libanés y de la Fuerza interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul), encargada de vigilar la frontera entre Israel y Líbano.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó por su parte en un comunicado a mantener “un máximo de calma” y llamó a ambas partes a “actuar de manera responsable para impedir toda escalada en un ambiente regional ya de por sí tenso”.