Pese a que no existen brotes de hepatitis A en la Provincia de Bío Bío, a diferencia de lo que ocurre en la zona del borde costero de la Región, el seremi de Salud, Mauricio Careaga, sostuvo que no se deben descuidar las acciones prevenir y detectar la aparición de esta enfermedad en la población.

Este tipo de hepatitis, señaló el profesional, es endémica en el país y se presenta en un ciclo de cinco a seis años, donde llega a un peak de casos, situación que se está viviendo actualmente en comunas como Coronel y Tomé.

Sin embargo, en el valle y la precordillera de la Provincia de Bío Bío no ha habido un gran aumento de pacientes contagiados, según reconoció la autoridad, por lo que descartó la posibilidad de aplicar una vacunación masiva.

Aunque los casos más recurrentes se dan en niños, Mauricio Careaga dijo que se debe estar atento a la aparición de síntomas como inflamación del hígado, cuadros febriles e ictericia, que son característicos de la hepatitis.

Para ello, los enfermos deben guardar reposo por 40 días, con dietas especiales, carentes de grasas, para así poder tener un exitoso proceso de recuperación, indicó.

La última inoculación masiva contra la hepatitis tipo A en la Región del Bío Bío se realizó con posterioridad al terremoto del 27 de febrero de 2010 y por ahora no será necesario repetirla, de acuerdo a la información proporcionada por el Seremi de Salud.