El presidente estadounidense, Barack Obama, renunció a visitar el Taj Mahal y acortará su estancia en India, adonde llegará el domingo, para viajar a Arabia Saudí tras la muerte del rey Abdalá.

Aunque la anulación de esta etapa de su viaje a la India es una sorpresa, no implica grandes cambios en la agenda de Obama, que el lunes será el invitado de honor del desfile militar del Día de la República en Nueva Delhi.

Está previsto que Obama mantenga reuniones bilaterales con el primer ministro indio, Narendra Modi, con el que ya se reunió hace apenas cuatro meses y con el que quiere reforzar los vínculos bilaterales.

Obama viajará el martes a Riad para dar el pésame “en nombre del pueblo estadounidense” al nuevo monarca, Salman, anunció este sábado Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.

Inicialmente el vicepresidente Joe Biden debía representar a Estados Unidos en Riad, pero al final se decidió cambiar el programa presidencial en coordinación con el gobierno indio, precisó la Casa Blanca.

El primer ministro británico David Cameron, el presidente francés François Hollande o el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, forman parte de los jefes de Estado y dignatarios que viajan a la capital saudí tras la muerte y entierro de Abdalá.

Gran limpieza del Taj Mahal

Obama “lamenta” haber tenido que anular la visita que iba a hacer con su esposa Michelle al Taj Mahal, célebre monumento dedicado al amor, dijo su portavoz Josh Earnest.

Desde hace varios días, la ciudad de Agra movilizó a cientos de empleados para limpiar la carretera que lleva al Taj Mahal, un inmenso mausoleo construido por el emperador mogol Shah Jahan en memoria de una de sus esposas fallecida dando a luz en 1631.

Aparte de la limpieza de las carreteras, las autoridades expulsaron a los perros vagabundos, desplazaron a las vacas y acordonaron las inmediaciones del monumento.

En 2010, Bill Clinton, uno de los predecesores de Obama en la Casa Blanca, visitó el mausoleo, cumpliendo así uno de sus sueños, según sus propias palabras.

“Un poeta dijo una vez: hay dos clases de personas en el mundo. Aquellos que han visto el Taj Mahal y aquellos que no lo han visto”, explicó entonces ante el parlamento indio.

No se prevén grandes anuncios políticos durante la visita de Obama, pero se está elaborando un acuerdo para usar en común datos de inteligencia y podría concluirse otro para reforzar un pacto de cooperación.

La lucha contra el cambio climático y la economía figurarán asimismo en la agenda. Los intercambios comerciales entre los dos países se quintuplicaron desde 2000 y ascienden a 100.000 millones de dólares anuales. El objetivo de Washington es multiplicar de nuevo esta cifra por cinco en los próximos años.

En una entrevista publicada en la prensa india antes de su llegada, Obama reiteró que la relación entre los dos países puede ser “una de las alianzas significativas del siglo XXI”.