Se disputaba el encuentro entre Costa de Marfil y el anfitrión de la Copa África de Naciones, Guinea Ecuatorial, cuando el jugador de la Roma Gervinho cometió una tonta falta que le costó la expulsión.

En un tiro de esquina el delantero de Costa de Marfil se encontraba forcejeando con Keitá y al verse ofuscado por la presión, Gervinho lanzó un fuerte manotazo a la cara de su rival, quien cayó de inmediato al piso.

El árbitro se percató de la violenta acción y expulsó de inmediato al atacante, quien no encontró una mejor manera de protestar que tirarse al piso y golpear con sus puños el pasto.

La “infantil” reacción hizo que sus compañeros intentaran calmarlo, pero el jugador estaba tan ofuscado que terminó lanzando golpes a cualquiera que se cruzara en su camino.

Cabe señalar que al momento de la expulsión el equipo de Gervinho caía 1-0 pero logró remontar y a los 62′ consiguió el valioso empate de la mano de Doumbia.