Más de 9.000 soldados rusos se desplegaron en el este de Ucrania, donde un conflicto opone al ejército regular y los separatistas prorrusos, afirmó el miércoles el presidente ucraniano Petro Poroshenko.

“Tenemos más de 9.000 soldados de la Federación Rusa en nuestro territorio, con más de 500 tanques, piezas de artillería pesada y vehículos de transporte de tropas”, declaró el dirigente ucraniano en una rueda de prensa en el Foro económico mundial de Davos (Suiza).

“Prometo que habrá una situación clara y estable en Ucrania, si Rusia aplica los puntos (establecidos en los acuerdos de paz de Minsk, firmados en septiembre): el cierre de la frontera (ruso-ucraniana) y el repliegue de las tropas extranjeras de mi territorio”, añadió.

“La solución es muy simple: dejar de proveer armas y municiones, retirar las tropas y cerrar la frontera. Es un plan de paz muy simple”, insistió, antes de ser aplaudido.

El presidente Poroshenko debía abandonar Suiza tras su intervención por el “empeoramiento de la situación” en Ucrania los últimos días.

Kiev afirmó el martes por la noche que sus tropas habían sido atacadas directamente por el ejército regular ruso cerca de Lugansk, región que se autoproclamó independiente de Ucrania junto a Donetsk el pasado abril.

Los ministros de Exteriores ucraniano, ruso, alemán y francés deben reunirse este miércoles por la tarde en Berlín para intentar “impedir un agravamiento de la confrontación militar y una nueva escalada política entre Kiev y Moscú”, según el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier.

Los combates en el este de Ucrania han dejado más de 4.800 muertos en nueve meses.