Kiev acusó este martes a las tropas de Moscú de atacar a las unidades ucranianas desplegadas en la zona separatista del este del país, donde combaten a los rebeldes prorrusos.

“Violando todos los acuerdos previos, las unidades militares ucranianas fueron atacadas en el norte (de la zona en conflicto) por tropas regulares de las fuerzas armadas rusas”, dijo el portavoz militar de Kiev, Andriy Lysenko, en una rueda de prensa convocada con carácter urgente.

Esas acusaciones de un ataque directo de Rusia son las primeras desde la firma de los acuerdos de paz de Minsk el pasado 5 de septiembre.

Las declaraciones de Lysenko llegan en vísperas de una reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania prevista el miércoles en Berlín para dar un nuevo impulso a las conversaciones de paz, que llevan semanas estancadas.

Los servicios de seguridad y el primer ministro ucranianos afirmaron el lunes que Rusia había enviado 700 soldados y armas para apoyar a los rebeldes prorrusos.

En tanto, Moscú desmintió esas acusaciones este martes, tachándolas de “absurdo total” y “alucinaciones”.

Tras unas semanas de calma, a raíz del alto el fuego firmado el 9 de diciembre, los combates regresaron al este de Ucrania en los últimos 10 días, alcanzando su apogeo el pasado fin de semana.

El conflicto, que comenzó en abril, ha causado más de 4.800 muertos.