Tom Harrell brilló en la última noche del Festival Internacional de Jazz de Providencia 2015

Tom Harrell, Municipalidad de Providencia (c)
Tom Harrell, Municipalidad de Providencia (c)
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El cierre estuvo marcado por el baile y los recuerdos a cargo de la Orquesta Huambaly y el homenaje a Carmelo Bustos, como fundador de la escena chilena del jazz. El festival, en líneas generales, fue comentado en forma positiva por los organizadores, ya que “se optó por una selección de artistas que fuera de interés del público, variado y bien equilibrado. Y la vara quedó muy alta en calidad. No va a ser fácil mantener el nivel que tuvimos con los músicos invitados este año”.

A la ovación que recibieron los exponentes nacionales e internacionales que estuvieron las dos primeras noches, se sumaron en la clausura, la fuerza y el estilo de Cristián Gallarado Trío, con Hugo Manuschevich en la batería, Gonzalo Gómez en el bajo y Gallardo deslumbrando en el saxo alto, con sus temas del disco Cuok Cuok y su tributo a Jimmy Hendrix.

Luego fue el turno de la estrella del Festival, Tom Harrell, quien ha sido considerado por años uno de los mejores trompetistas del jazz internacional. El músico estadounidense, nominado varias veces a los premios Grammys, conmovió con el sonido de su trompeta y la perfecta sincronía que logra con sus músicos Wayne Escoffery, en saxo tenor; Ugonna Okegwo, en bajo; Danny Grissett, en piano y Jonathan Blake, en batería.

El público lo aplaudió de pie y más de alguien se sintió tocado con el tema que interpretó solo en el escenario, junto al pianista; de seguro, lo más bello que se escuchó en las tres noches y entregó lo mejor de su show.

El fin del Festival estuvo marcado por los recuerdos y el baile al que invitó la Orquesta Huambaly, vigente entre 1954 y 1964 y que renació en 2014 gracias a su director y padre de Melissa Aldana, Marcos Aldana. Tocaron cerca de 40 minutos de jazz y swing, acompañados por Melissa en saxo tenor y por uno de los fundadores de la banda y músico clave en la formación del jazz nacional, Carmelo Bustos. Pese a su edad, impresionó interpretando el saxo alto y con su baile y buen humor, a tal punto que fue aclamado por la gente.

Tras ello, la orquesta le regaló al público varios temas de cha cha cha, mambo y boleros que hicieron famosa a la Huambaly, cuya alegría traspasó generaciones y consiguió que jóvenes, adultos y adultos mayores bailaran y cantaran alegres en el Parque de las Esculturas.

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El cierre estuvo marcado por el baile y los recuerdos a cargo de la Orquesta Huambaly y el homenaje a Carmelo Bustos, como fundador de la escena chilena del jazz. El festival, en líneas generales, fue comentado en forma positiva por los organizadores, ya que “se optó por una selección de artistas que fuera de interés del público, variado y bien equilibrado. Y la vara quedó muy alta en calidad. No va a ser fácil mantener el nivel que tuvimos con los músicos invitados este año”.

A la ovación que recibieron los exponentes nacionales e internacionales que estuvieron las dos primeras noches, se sumaron en la clausura, la fuerza y el estilo de Cristián Gallarado Trío, con Hugo Manuschevich en la batería, Gonzalo Gómez en el bajo y Gallardo deslumbrando en el saxo alto, con sus temas del disco Cuok Cuok y su tributo a Jimmy Hendrix.

Luego fue el turno de la estrella del Festival, Tom Harrell, quien ha sido considerado por años uno de los mejores trompetistas del jazz internacional. El músico estadounidense, nominado varias veces a los premios Grammys, conmovió con el sonido de su trompeta y la perfecta sincronía que logra con sus músicos Wayne Escoffery, en saxo tenor; Ugonna Okegwo, en bajo; Danny Grissett, en piano y Jonathan Blake, en batería.

El público lo aplaudió de pie y más de alguien se sintió tocado con el tema que interpretó solo en el escenario, junto al pianista; de seguro, lo más bello que se escuchó en las tres noches y entregó lo mejor de su show.

El fin del Festival estuvo marcado por los recuerdos y el baile al que invitó la Orquesta Huambaly, vigente entre 1954 y 1964 y que renació en 2014 gracias a su director y padre de Melissa Aldana, Marcos Aldana. Tocaron cerca de 40 minutos de jazz y swing, acompañados por Melissa en saxo tenor y por uno de los fundadores de la banda y músico clave en la formación del jazz nacional, Carmelo Bustos. Pese a su edad, impresionó interpretando el saxo alto y con su baile y buen humor, a tal punto que fue aclamado por la gente.

Tras ello, la orquesta le regaló al público varios temas de cha cha cha, mambo y boleros que hicieron famosa a la Huambaly, cuya alegría traspasó generaciones y consiguió que jóvenes, adultos y adultos mayores bailaran y cantaran alegres en el Parque de las Esculturas.