La prensa cubana admitió que la flexibilización de restricciones a la isla que el Departamento del Tesoro puso en vigor este viernes, van “en la dirección correcta” e instó al presidente Barack Obama a seguir aplicando medidas ejecutivas.

“Las medidas anunciadas constituyen un paso en la dirección correcta, pero aún queda un largo camino que recorrer para desmontar muchos otros aspectos del bloqueo económico, comercial y financiero”, dijo una nota oficiosa publicada en Granma y Juventud Rebelde, los dos diarios de circulación nacional.

En la primera reacción a las medidas, la nota señala que falta desmontar lo que resta del embargo “mediante el uso de las prerrogativas ejecutivas del Presidente, y para que el Congreso de EEUU ponga fin a esta política de una vez”.

El jueves, el Departamento del Tesoro anunció la aplicación de una serie de flexibilizaciones que Obama había anunciado el 17 de diciembre pasado, pero, dijo la nota, “se mantiene el bloqueo económico, comercial y financiero”.

“Aunque no se suprime la prohibición total de viajar a Cuba, lo cual requiere aprobación del Congreso, se eliminan algunas restricciones para los viajes de los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes en ese país que califiquen dentro de las 12 categorías autorizadas”, apuntó.

La nota también consignó las nuevas ventajas que tendrán esos norteamericanos al visitar a Cuba de gastos, operaciones financieras, y otras, pero “no se aprobó que los norteamericanos viajen a Cuba por la vía marítima”.

Indicó que “se mantienen las restricciones a las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, especialmente de productos de alta tecnología” y “continúan prohibidas las exportaciones de productos cubanos al mercado estadounidense, excepto un limitado número que los visitantes norteamericanos podrán llevar consigo de regreso a su país”.

Señaló que “las telecomunicaciones fueron abordadas con amplitud en las regulaciones, en correspondencia con los objetivos de la política de Estados Unidos de tratar de incrementar su influencia en la sociedad cubana”.

“Se permite a instituciones financieras norteamericanas abrir cuentas en bancos cubanos para las transacciones que sean autorizadas entre ambos países. Pero no hay un tratamiento recíproco; nuestros bancos no podrán hacer lo mismo en Estados Unidos”, indicó.

Subrayó que “aspectos medulares” no fueron modificados como “el uso del dólar en nuestras transacciones financieras internacionales, la adquisición en otros mercados de equipos y tecnología que contengan más de 10% de componentes norteamericanos, la posibilidad de comerciar con subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países y las importaciones por EEUU de mercancías que contengan materias primas cubanas”.