Miles de manifestantes denunciaron el viernes en Pakistán la nueva caricatura de Mahoma publicada por Charlie Hebdo, dando lugar a enfrentamientos frente al consulado de Francia en Karachi, donde un fotógrafo de la AFP resultó gravemente herido de bala.

Pakistán, el segundo país musulmán más poblado del mundo, condenó oficialmente el atentado de la semana pasada contra Charlie Hebdo, en el que murieron doce personas.

Pero en los últimos días, una manifestación en Peshawar rindió homenaje a los hermanos Cherif y Said Kouachi, autores del ataque al semanario satírico francés.

Tras la nueva publicación de una caricatura de Mahoma en la portada del primer número del semanario posterior al atentado, los partidos islamistas paquistaníes convocaron manifestaciones para denunciarla.

En Karachi, violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes causaron heridos frente al consulado francés de la ciudad paquistaní.

La policía efectuó disparos de advertencia y utilizó cañones de agua a presión para dispersar a los manifestantes.

Un fotógrafo de la Agencia France-Presse resultó gravemente herido por impacto de bala durante los enfrentamientos.

Asif Hassan fue alcanzado por una bala en un pulmón y trasladado de urgencia al hospital Jinnah, donde fue operado.

“La bala entró por un pulmón y salió por el tórax”, declaró a la AFP Seemi Jamali, portavoz del hospital, que asegura que en estos momentos no se teme por su vida.

Según la policía y varios testigos, la bala provenía del lugar donde se encontraban los manifestantes, pero no se ha podido confirmar esta información. Los participantes en la protesta acusan a la policía de haber abierto fuego.

También hubo manifestaciones este viernes en Islamabad, Lahore, Peshawar y Multán, donde se prendió fuego a una bandera francesa, constató la AFP.

“El gobierno francés tendrá que pedir disculpas a los países musulmanes. Todos los países musulmanes tienen que estar unidos”, declaró ante los manifestantes el líder del partido islamista Jamaat-e-Islami (JI), Siraj ul Haq.

Siraj ul Haq también destacó las declaraciones del papa Francisco, para quien la libertad de expresión no autoriza a “insultar” la fe del prójimo.

El jueves, el primer ministro Nawaz Sharif y el parlamento habían condenado la publicación de “caricaturas blasfemas”, según el texto de una resolución adoptada por unanimidad en el parlamento.

Por su parte, el Jamaat ul-Ahrar, una facción de los talibanes paquistaníes que combaten contra el gobierno de Pakistán, elogió el viernes a los autores del atentado contra Charlie Hebdo y llamó a tomar represalias contra “los enemigos del islam”.

En el pasado, Pakistán vivió manifestaciones sangrientas tras la publicación de caricaturas de Mahoma y sobre todo de la difusión de la película estadounidense islamófoba “La inocencia de los musulmanes”.

Igual que otros países del mundo musulmán, Catar, que había condenado con “fuerza” el atentado contra Charlie Hebdo, consideró el viernes que la nueva caricatura de Mahoma alimenta “el odio”, al tiempo que decenas de islamistas se manifestaron frente a la embajada de Francia en Kuwait.