Hermético y lleno de secretismos son los calificativos que el diputado socialista, Juan Luis Castro le entrega al trabajo prelegislativo que ha llevado el Gobierno sobre el proyecto de ley para la despenalización del aborto en tres casos, tarea que encargó al Servicio Nacional de la Mujer.

A dos semanas de que se cumpla el plazo autoimpuesto por el Ejecutivo para aclarar si enviará un proyecto propio o patrocinará uno existente en el Congreso, Castro acusó de “poco diligente” la gestión del Sernam y estimó que la discusión del proyecto debiera ser liderado por el Ministerio de Salud.

Similar opinión tuvieron desde el Movimiento por la Interrupción Legal del Embarazo, Miles. Su vocera, Claudia Dides, le reclamó al Sernam no haber incluido en el debate a la sociedad civil y no haber escuchado -dijo- la opinión de los distintos actores sobre el tema.

Carolina Carrera, directora de la corporación Humanas, estimó que el proyecto debiera ser despachado al Congreso por el Sernam para que le dé al aborto el carácter de un derecho de las mujeres. Sin embargo, también criticó que el Sernam no haya considerado a la sociedad civil en la discusión del proyecto.

El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, le reclamó al Gobierno el hecho de que tampoco haya sido invitado a debatir sobre la materia. Pidió, sin embargo, un debate mesurado que incluya a todas las visiones.

Consultado sobre el estado de avance del proyecto de ley que estaría trabajando el Ejecutivo, en coordinación con el Sernam y el Minsal; el ministro de Salud subrogante, Jaime Burrows, reiteró que la discusión la lidera el Sernam y que el Gobierno cumplirá el plazo que vence el 31 de este mes.

Desde el Colegio de Matronas, en tanto, su presidenta, Anita Román, estimó que el proyecto debiera nacer en el Sernam e ingresar a alguna comisión de salud, ya sea en el Senado o en la Cámara.