Muchas veces las parejas demuestran sus verdaderos sentimientos a la hora de dormir. Mientras algunas pueden haber estado enojadas durante el día, en la noche se reconcilian y duermen abrazados. Otras ni si quiera interactúan al momento de acostarse y mantienen sus espacios limitados.

Es por lo anterior, que un estudio de la Universidad de Hertfordshire, reveló que de acuerdo a la postura y cercanía en la que duermen las parejas, se puede establecer que tan armónica y feliz está su relación. Para ello, los investigadores solicitaron el testimonio de 1000 parejas preguntándoles cuáles eran sus posturas preferidas para dormir.

Mientras más cerca, más felices

“Una de las diferencias más importantes entre unas parejas y otras la encontramos en el hecho de si se tocaban o no mientras dormían”, explicó el autor principal del estudio, Richard Wiseman, psicólogo y profesor de la Universidad británica.

Según los datos, la mayoría de las parejas que tenían algún tipo de contacto físico en la noche eran felices o estaban más conformes que disgustados con su relación. En cambio, aquellas que no estaban conformes, no compartían ni la cabecera.

Cada centímetro de distancia que separa a la pareja importa.

La investigación reveló que quienes duermen a menos de dos centímetros, o bien, abrazados, son mucho más felices que aquellos que mantienen diez o más centímetros de separación.

Si bien el estudio no indagó en las causas reales por qué la pareja decide dormir más lejos, si se delimitó que algunos de los casos sólo se mantienen lejos porque uno de los dos no soporta el ronquido del otro.

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Posturas frecuentes

Los resultados del estudio además revelaron cuales son las posturas más frecuentes de las parejas, señalando que las personas extrovertidas tienden a pasar la noche más cerca de sus parejas, y que las personalidades más creativas duermen sobre su lado izquierdo.

En un 42% de los casos estudiados ambos dormían mirando al techo de la habitación, otro 31% descansaba con sus caras giradas en la misma dirección, y sólo un 4% pasaban la noche con las caras mirándose entre sí.