Sin duda, la primera impresión es muy importante. Más aún si estás postulando a algún nuevo trabajo y asistirás a una entrevista. Probablemente el encargado de esa cita se fije consciente (o inconscientemente) en tu actitud o manera de vestir, y ello se relacione directamente con la forma de comunicarse contigo.

Es por lo anterior, que es muy importante mantener una imagen segura y seria de uno mismo en situaciones profesionales. Para ello, el blog de la Sociedad Británica de Psicología, Research Digest, publicó un estudio que revela cuáles son las actitudes y maneras de vestir más “acertadas” en situaciones formales o de trabajo.

1. La importancia del contacto visual

Fotolibre

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El primer punto destacado de la investigación señala como primordial mantener contacto visual durante la conversación. Según los psicólogos de la Universidad Northeastern en Massachusetts (EE.UU.) , este hábito denota inteligencia y seguridad, características muy valoradas en el trabajo.

En el caso contrario, quienes esquivan la mirada o se distraen en otros detalles, son juzgados como poco sincero y carente de conciencia.

2. Vestirse con elegancia comunica éxito

Kyle MacDonald (CC)

Kyle MacDonald (CC)

Los científicos solicitaron a los participantes del estudio que evaluaran a un mismo hombre según qué tan competente les parecía. El sujeto vistió un traje casual y luego uno a medida. En el último caso, el individuo fue calificado como más seguro y exitoso.

Si bien no se trata de comprarse un atuendo costoso y de alta costura, es importante mantener la formalidad en el vestuario. Pues, el hecho de denotar elegancia, incluso puede aumentar la posibilidad de ganar un salario más alto y obtener reconocimientos en el trabajo en comparación a quien viste más desaliñado.

3.Hablar con seguridad y algo de rapidez

Luego de una investigación que contó con más de cincuenta voces distintas, los científicos concluyeron que mientras más rápido hable la persona, más competente parece. Tampoco se trata de perder el aire conversando ni de saltarse pausas, el punto señala que es importante hablar lo más rápido posible dentro de lo normal.

Dentro de este mismo punto, los investigadores aseguraron que la fluidez es otro factor importante. Aquellas personas que pausaban la conversación para decir “um”, “ah” o “eh”, resultan poco convincentes dando la impresión de “no saber de qué están hablando”, afirmó el estudio.

4.Preocupación por el calzado

theeruditefrog (CC)

theeruditefrog (CC)

Hay personas que hacen suposiciones sobre otros basándose en su elección de zapato. Según el estudio, las personas más agradables usan un calzado práctico y asequible, en tanto, las menos amables preferirían los zapatos terminados en punta y con marca visible.

Además, los sujetos más ansiosos se preocuparían obsesivamente de que sus zapatos parezcan nuevos y en perfecto estado.

5.Evita los piercings en un trabajo tradicionalista

theeruditefrog (CC)

theeruditefrog (CC)

Lamentablemente, existe una mala relación entre los piercings y la formalidad. La investigación señaló que quienes usan aretes faciales son juzgados como menos inteligentes. Incluso, esto empeora si el número de aros aumenta.

En cambio, si la persona está postulando a un trabajo más “abierto”, con un perfil distinto o innovador, el uso de piercing deja de ser un hábito negativo y se transforma en un accesorio que denota creatividad.

6.Los hombres con cabezas rapadas son vistos como más dominantes

Cuando los investigadores de la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania, editaron fotografías de hombres para que su cabeza pareciera rapada, los sujetos fueron juzgados como “más dominantes, más altos y más fuerte que su auténtico yo.”

7.La importancia del apretón de manos

Nappiness (CC)

Nappiness (CC)

El estudio concluyó que los participantes hicieron muchas suposiciones sobre las personas en función de su estilo de apretón de manos. Mientras quienes estrechaban la mano como “un japonés” eran calificados como demasiado serios, quienes no daban un apretón fuerte no denotaban confianza.

“El apretón de manos en todas partes no puede ser tan ritualizado ni preciso, pero sin duda requiere un cierto conocimiento de las normas sociales imperantes y cierta coordinación interpersonal”, concluyeron.