El joven que permaneció durante horas en la imprenta donde se refugiaron los dos hermanos, presuntos autores del atentado contra Charlie Hebdo, pero nunca llegó a ser detectado por éstos, así lo informó este viernes una fuente cercana a la investigación a la AFP.

“En cuanto llegaron los dos sospechosos, hacia las 09H30 (08H30 GMT), el empleado de 26 años, Lilian, se refugió en el primer piso y no fue detectado por los dos hermanos. Era un rehén circunstancial”, explicó esa fuente.

“Pudo mandar mediante mensajes de texto elementos tácticos, como su posición en el interior del local, a la célula negociadora” de las fuerzas especiales de la policía francesa que cercaron rápidamente el lugar, en Dammartin-en-Goele, a unos 80 kilómetros al noreste de París.

Mediante esos mensajes los policías pudieron tranquilizarlo y explicarle lo que debía hacer durante el plan de asalto, explicó la fuente. “También pudo mandar mensajes a su familia”.

Los negociadores intentaron en varias ocasiones llamar a los hermanos Kouachi, los autores según las autoridades de la matanza de Charlie Hebdo, pero nunca contestaron a sus llamadas, aunque pudieron escuchar los mensajes en las líneas telefónicas de la empresa.

Poco antes de las 16H00 GMT, los policías de élite tomaron posiciones para lanzar el asalto. Fue entonces cuando los hermanos salieron en tromba, disparando contra las fuerzas del orden, lo que provocó su “neutralización inmediata”, explicó la fuente consultada.

El joven pudo salir indemne gracias a un vehículo blindado policial a partir del cual se pudo acceder al primer piso de la empresa, evitando así cualquier posibilidad de una trampa-bomba, según las fuentes.

El joven grafista está sano y salvo con su familia, pero “conmocionado” por la experiencia.