Cuarto en la clasificación general y a menos de 10 minutos de entrar al podio de la competencia, Pablo Quintanilla sabe que debe mantener el nivel de competencia si quiere aspirar a grandes cosas la edición 2015 del Dakar. Además, reveló que sufrió síntomas de deshidratación en la quinta etapa.

El piloto chileno, quien hasta ahora se alza como la mejor carta tras cinco jornadas, se mostró conforme con lo realizado hoy, donde repitió en el tercer lugar de la etapa.

“Una etapa sin errores, con buen ritmo y ya queda una etapa para el día de descanso”, destacó Quintanilla tras los 458 kilómetros de la especial cronometrada que recorrió hoy entre Copiapó y Antofagasta.

Eso sí, la jornada no estuvo exenta de problemas, los que incluso pudieron haber provocado un descalabro mayor, ello, puesto que el nacional reconoció que quedó sin agua en el tramo final de la carrera, situación que le afectó notoriamente.

“Casi finalizando la especial se me acabó el agua, me empecé a deshidratar y a tener dolor de cabeza y mareos. El cuerpo empieza a sentir la falta de sueño y poca alimentación”, analizó el piloto quien valoró que pese a ello pudo concluir la jornada.

En cuanto a las etapas en suelos nacionales, donde Quintanilla ha sacado a relucir lo mejor de su repertorio y destacando gracias a la ‘localía’, el piloto recordó que siempre mencionó que las etapas importantes iban a ser las que precisamente corriera en Chile.

“Hoy corrí sin polvo, pude ir a mi ritmo y es importante que descontamos minutos en la general y trataremos de hacer lo mismo mañana”, sostuvo el piloto que corre con soporte KTM.

Al ser consultado por si le preocupa la clasificación general, debido a la cercanía del tercer puesto, pero lo cerca que le siguen otro pilotos, Quintanilla aseguró que aún falta mucha carrera para pensar en ello.

“Hay que ir pensando etapa a etapa, no estoy preocupado de la general, sino de avanzar y cometer los menos errores y hacer navegación. Cometiendo pocos errores sé que tengo la velocidad para pelear adelante”.