Más de la mitad de los alemanes (57%) considera el islam como una amenaza y el 61% estima que esta religión es incompatible con occidente, según un sondeo publicado este jueves.

El estudio, publicado por el semanario Die Zeit en su sitio web, fue efectuado por la fundación alemana Bertelsmann en noviembre, es decir mucho antes del atentado perpetrado el miércoles en París contra el semanario francés Charlie Hebdo, que costó la vida a 12 personas.

Según la investigación, el 40% de los encuestados se sienten “como extranjeros en su propio país”.

El 24% de los encuestados querrían que se prohíba la inmigración de musulmanes a Alemania, un país de 81 millones de habitantes, de los que unos cuatro millones son musulmanes, en su mayoría turcos o de origen turco.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, intentó calmar los ánimos este jueves, al ser interrogada sobre la convivencia entre musulmanes y no musulmanes en el país, tras el atentado en París.

“Tenemos buenas relaciones con la gran mayoría de los musulmanes en Alemania. Todos han sido claros en sus declaraciones sobre los atentados terroristas”, dijo Merkel.

La canciller reconoció “lamentablemente hay algunos individuos en Alemania” que se han unido a los yihadistas y afirma que el país debe mantener las medidas de seguridad existentes.

“Hacemos todo lo posible para que la gente de todas las confesiones, sean judíos, cristianos, musulmanes o de la religión que sea, estén protegidos de la misma manera”, señaló.

Prejuicios

La fundación destaca que esa hostilidad al islam parece muy extendida, desde el electorado conservador a la izquierda, pasando por las clases medias. Un indicio de ello son las manifestaciones celebradas desde octubre en Dresde por el movimiento antiislam Pegida, en las que participan neonazis, militantes de ultraderecha y ciudadanos ordinarios.

“Para los musulmanes, Alemania es su casa. Pero están confrontados a una imagen negativa que es proyectada por una minoría de islamistas radicales”, dijo el experto de la fundación Bertelsmann Yasemin al Menouar, que participó en el estudio.

La fundación indicó además que la islamofobia es comparable al antisemitismo rampante en el siglo XIX, y recuerda que el porcentaje de alemanes que estiman el islam incompatible con Occidente pasó del 52% en 2012 al 61% en la actualidad.

El especialista de la prensa Kai Hafez, coautor del estudio, destaca la responsabilidad de los medios, que a menudo transmiten una imagen negativa del islam.

Tal y como observa, mucha gente sólo ha oído hablar de esta religión a través de “la organización Estado Islámico, la violencia o los salafistas”, o a propósito de la opresión a las mujeres y el rechazo a los valores democráticos, apunta Hafez, profesor en la Universidad de Erfurt.

La encuesta fue realizada en noviembre, entre una muestra de 937 personas no musulmanas.

La fundación Bertelsmann también interrogó a musulmanes de Alemania. Según ella, las personas de origen extranjero, de segunda o tercera generación, son más religiosas que sus padres. La gran mayoría se reconoce en los valores de la democracia y de la Constitución alemana.