El grupo islamista Boko Haram lanzó nuevos ataques esta semana en el noreste de Nigeria, y destruyó al menos 16 localidades y pueblos en la región, dejando un número incierto de víctimas, indicaron a la AFP autoridades locales.

“Quemaron totalmente las 16 localidades y pueblos (…) incluido Baga”, centro comercial de la región, afirmó Musa Bukar, un responsable local. El ataque fue confirmado por un sindicato de pescadores, que añade que cientos de personas debieron huir.

El pasado fin de semana, el grupo tomó una destacada base militar del noreste de Nigeria, a orillas del lago Chad, y consiguió así el control de las fronteras con Chad, Níger y Camerún.

Cientos de insurgentes, fuertemente armados, lanzaron un ataque el sábado sobre esta región, tomando el control de Bagam de la base militar, y de las aldeas cercanas, a lo largo de varias horas de combate.

Según Abubakar Gamandi, jefe del sindicado de pescadores de Borno, los habitantes intentaron refugiarse entre la vegetación en las afueras de las aldeas, y los islamistas los persiguieron en moto, disparándolos por la espalda.

“Todavía hay cuerpos entre la maleza, pero no es prudente ir a buscarlos para enterrarlos”, dijo Bukar.

El balance definitivo de víctimas será difícil de establecer, ya que millones de habitantes han huido hacia la capital del estado, Maiduguri, o hacia el vecino Chad.

Boko Haram tiene todavía en su poder a más de 200 jóvenes secuestradas en abril en el instituto de Chibok, en el estado de Borno. Desde entonces, el grupo islamista, que han proclamado un “califato” en las zonas bajo su control, secuestra regularmente a decenas de hombres, mujeres y niños, a los que obliga a realizar las tareas diarias en los campamentos insurgentes o a luchar en primera línea de combate.