Shell pagará 83,5 millones de dólares por dos derrames de petróleo en el delta del río Níger, en el sur de Nigeria, anunció el miércoles la compañía petrolera angloholandesa, que cierra así uno de los casos de contaminación más polémicos de su historia.

El acuerdo pone fin a tres años de litigios en Londres con la comunidad Bodo, que vio como los vertidos de 2008 arruinaron su modo de subsistencia, la pesca y la agricultura, fundamentalmente, además de provocarles problemas de salud, según organizaciones medioambientales y de derechos humanos, como Amnistía Internacional.

El anuncio coincide con otro caso similar en los tribunales de Londres, el que enfrenta a más de 100 campesinos colombianos a la petrolera británica BP, por la construcción de un oleducto que acabó perjudicando a los cultivos, y cuya resolución se espera en febrero.

“Hemos aceptado la responsabilidad por dos vertidos operativos profundamente lamentables”, dijo en un comunicado Mutiu Sunmonu, director ejecutivo de la filial nigeriana de Shell.

“Siempre quisimos compensar justamente a la comunidad y estamos satisfechos de haber alcanzado este acuerdo” por 55 millones de libras (83,5 millones de dólares), agregó.

La comunidad Bodo está integrada por unas 31.000 personas repartidas en 35 pueblos costeros.

Shell atribuyó inicialmente los derrames al sabotaje de los oleoductos. Además, subestimó la cantidad de petróleo derramado, para acabar admitiendo que fue superior a los 4.144 barriles de su estimación, sin que exista una cifra en la que estén de acuerdo ambas partes (los abogados de los demandantes hablaban de 600.000 barriles).

Los abogados, del bufete Leigh Day, se congratularon por el acuerdo y explicaron que cada afectado recibirá 2.200 libras (el equivalente a 33 salarios mínimos en Nigeria); 35 de los 55 millones de libras del acuerdo servirán para compensaciones individuales y el resto para el conjunto de la comunidad.

“Es profundamente decepcionante que le llevara seis años a Shell tomarse en serio este caso y admitir la verdadera magnitud de los daños causados por los vertidos”, dijo Martyn Day, abogado de los demandantes.

Sylvester Kogbara, líder comunitario de los bodo, espera que Shell “se tome ahora en serio a las comunidades en las que trabaja” y que la limpieza de la zona empiece rápido.

La industria petrolera comenzó las actividades de producción comercial en el delta del Níger después de que Shell descubriera petróleo en 1956.

Los dos vertidos no fueron el primer problema de la zona en el que apareció el nombre de esta compañía petrolera.

En 1995, el líder ecologista Ken Saro Wiwa y ocho activistas más, que combatían la contaminación, fueron ejecutados por el régimen militar nigeriano.

Los activistas fueron acusados de cuatro asesinatos en un proceso rodeado de irregularidades en el que se acusó a Shell de haber ayudado a fabricar las pruebas que les condenaron.

Las familias llevaron a la petrolera a los tribunales en Estados Unidos y finalmente Shell llegó a un acuerdo para pagar 15,5 millones de dólares a las familias, aunque negó siempre haber tenido nada que ver con el asunto.