Las confederaciones de la Producción y del Comercio (CPC) y de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), se alinearon para cuestionar la reforma laboral que hoy inicia su tramitación legislativa, asegurando que la propuesta desatiende la creación de empleos y la productividad.

Falta comprensión lectora, sostuvo el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, en relación a lo manifestado por el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Andrés Santa Cruz, quien afirmó que el Gobierno “induce a error a los chilenos” en su proyecto de ley de reforma laboral.

La acusación del empresario apuntaba a que, en su propuesta, el Ejecutivo incluyó un informe elaborado por la Comisión de Expertos en la Aplicación de Convenios y Recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, donde menciona que nuestro país no está al día con los Convenios 87 y 98, sobre sindicalización, libertad sindical y negociación colectiva.

Santa Cruz sostuvo, durante la mañana, que este documento no es oficial, ya que fue elaborado por asesores.

Las palabras de Santa Cruz tuvieron inmediata respuesta del Gobierno. No por parte de la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, quien evitó polemizar, sino por Francisco Díaz, quien calificó como un “despropósito” cuestionar instituciones internacionales.

La CPC terminó asumiendo el error, que calificó como “involuntario”, señalando, mediante un comunicado, que la referencia realizada en el proyecto efectivamente corresponde a recomendaciones de una comisión de la OIT.

Dos jugadas realizó hoy la CPC: la primera, cuestionar los fundamentos del proyecto de reforma laboral y la segunda, estableció una alianza con la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, la Conapyme, para abordar, de forma conjunta, la tramitación legislativa de la iniciativa.

El presidente de la Conapyme, Rafael Cumsille, quien hace tres semanas adelantó un gran nivel de coincidencia con la CUT, por la reforma laboral, confirmó que se reunirá mensualmente con la CPC y que intercambiarán estudios para intentar incidir en el proyecto.

Cumsille sostuvo que coincide, en un 99,9%, con los planteamientos de la CPC y que el programa laboral no beneficia a los chilenos, porque no aborda, a su juicio, la creación de empleos y la productividad de las empresas.

El Ministerio del Trabajo también movió sus piezas y sumó el respaldo de las agrupaciones de pequeños y medianos empresarios, Propyme y Unapyme, quienes concordaron en que la reforma laboral es una oportunidad para el país.

La ministra Javiera Blanco, quien sostuvo un encuentro con dirigentas sindicales en La Moneda, descartó que el Gobierno considere, como plazo perentorio, mitad de año para tener aprobada la reforma laboral, tal y como lo han solicitado parlamentarios de la Nueva Mayoría y la CUT.

En el inicio del debate legislativo de la reforma laboral, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, señaló que hay que avanzar en políticas que fomenten la productividad, como el programa laboral.