Los médicos del violador en serie belga Frank Van Den Bleeken, encarcelado desde hace 26 años, “decidieron no continuar con el procedimiento de eutanasia” que debía llevarse a cabo el próximo domingo, anunció el ministro de Justicia, Koen Geens.

Van Den Bleeken, de unos cincuenta años, pidió en varias ocasiones poder beneficiar de la ley belga de 2002 que autoriza la eutanasia por sufrimiento psíquico.

El detenido será transferido a un centro psiquiátrico especializado en Gante (oeste), precisó el ministro en un comunicado.

“El objetivo es el de proceder a una observación en vistas a un tratamiento adecuado”, añadió.

El periódico De Morgen había informado el fin de semana que la eutanasia se llevaría a cabo el 11 de enero en una cárcel de la ciudad de Brujas (noroeste).

Van Den Bleeken está encarcelado por numerosas condenas por violación y un asesinato.

Durante años, Van Den Bleeken pidió al Estado que lo ayudara a terminar con su vida, ya que, según su abogado Jos Vander Velpen, su sufrimiento psicológico es “insoportable”.

El condenado se considera a sí mismo una amenaza para la sociedad y se negó a solicitar la libertad condicional, pero estimó, en una entrevista que otorgó a la prensa belga, que sus condiciones de detención eran inhumanas.

La eutanasia está legalizada formalmente sólo en tres países europeos (Holanda, Bélgica y Luxemburgo), pero otros autorizan o toleran alguna forma de ayuda a morir, en particular Suiza, que legalizó el suicidio asistido, es decir, que la persona toma ella misma la dosis mortal.

Desde que entró en vigor en 2002, Bélgica es el segundo país con más eutanasias detrás de Holanda. En 2013 se registraron 1.807 casos.