El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, llamó este lunes a los grupos tribales a que se rebelen contra la organización Estado Islámico (EI), destacando la importancia que tiene para Bagdad la resistencia que opongan comunidades locales al avance de los yihadistas.

“Es necesario que haya una revolución tribal para que la sociedad iraquí se libre de este enemigo”, dijo el presidente en un reunión con Suhaib al Rawi, nuevo gobernador de la provincia de Al Anbar, un territorio ubicado al oeste de Bagdad, controlado en su mayoría por EI. 

El grupo yihadista EI lanzó una fuerte ofensiva en 2014 con la que logró dominar vastas extensiones en Irak, como la provincia de Al Anbar, en la frontera con Siria y otros territorios en el norte del país.

El apoyo de poderosos grupos tribales es considerado como fundamental en la lucha contra EI y varios combatientes de estas comunidades entrenados por Bagdad han jugado un papel clave a la hora de impedir que el grupo se haga totalmente con el control de Al Anbar.

Las fuerzas de seguridad iraquíes, que fueron fuertemente golpeadas al principio de la ofensiva de EI a mediados de 2014, han repuntado impulsadas por los golpes asestados a los yihadistas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos y por las milicias chiitas.