El gobierno libio reconocido por la comunidad internacional anunció el lunes que prohibió la entrada en su territorio de ciudadanos sirios, palestinos y sudaneses por razones de seguridad.

La decisión fue tomada por el ministro de Interior de ese gobierno, que sólo controla algunas zonas del este y oeste del país. Se debió a informaciones sobre que ciudadanos de esos países “están implicados junto a los grupos terroristas en ataques contra el ejército y las fuerzas policiales en Bengasi y en ciudades del oeste”.

La prohibición de acceder al territorio por vía marítima, terrestre o aérea, será aplicada hasta nueva orden, indicó la oficina de prensa del ministro del Interior, Omar al Sankio.

El gobierno decidió por otra parte no conceder visados a los ciudadanos malteses sin un “acuerdo previo de los servicios de seguridad”, tras recibir informaciones de que algunos de ellos estarían “suministrando ayuda logística a las milicias de Fajr Libya”, añadió en un comunicado.

Fajr Libya es una coalición integrada principalmente por milicias islamistas de la ciudad de Misrata. Estas se ampararon de la capital libia en agosto tras intensos combates contra las milicias de Zentan.

Libia está sumida en el caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011 al término de ocho meses de conflicto.

El país está dirigido por dos parlamentos y dos gobiernos rivales, uno próximo a Fajr Libya y el otro, reconocido por la comunidad internacional, con sede en Tobruk, cerca de la frontera con Egipto