Con sólo 23 años, Lauren Singer, ha conseguido vivir sin generar ningún tipo de basura. La chica de Nueva York graduada en estudios ambientales, ya suma dos años en esta consciente práctica.

Singer comenzó a vivir sin producir residuos luego darse cuenta que era paradójico considerarse ecologista mientras utilizaba bolsas de basura, envases plásticos y productos químicos. Según declaró en una entrevista de El País, “lo más complicado no fue prescindir de ciertos productos, sino buscar alternativas orgánicas a todo lo que usamos en el día a día”.

Una vida sin deshechos

Lauren prescindió totalmente de los envases plásticos y comenzó a comprar alimentos en tiendas que venden a granel. Respecto al vestuario, comenzó a reutilizar atuendos y calzado que otras personas ya no querían, “cuando mis ropas, sábanas o telas están muy gastadas las llevo a un lugar en donde las reciclan”.

La ecologista además optó por crear recetas para elaborar productos de limpieza, cosméticos y cuidado personal. “Tengo recetas para todo: detergente para la lavadora, pasta de dientes, loción para la piel. Y me ha costado bastante investigar y perfeccionarlas”.

En cuanto a la basura orgánica, Lauren la lleva una vez a la semana a un lugar donde la transforman en compost (abono orgánico). La chica además no tiene auto, por lo que prefiere caminar por Nueva York hacia su destino, “cuando lo necesito ir más lejos elijo el transporte público” dijo.

Todo lo anterior, la ecologista lo manifiesta en su blog Trash is for tossers, en donde además el usuario puede encontrar y comprar las distintas recetas y productos 100% naturales elaborados por Lauren. “Elaboro cucharas de barro para echar la dosis exacta, camisetas de algodón orgánico con el lema Live Simple o jabón en polvo para lavar prendas a mano”.

Lauren Singer | Facebook

Lauren Singer | Facebook

Chica de ciudad

Aunque la mayoría de los ecologistas -en este extremo- prefieren retirarse al campo en vez de vivir en el centro urbano, Lauren Singer prefiere vivir en la ciudad demostrando que “se puede generar muy poco impacto ambiental viviendo en el epicentro del consumismo”, añadiendo que “cada vez hay más gente interesada en vivir de una manera más simple y saludable, para ellos y para el planeta”.

Es por lo mismo que a pesar que NY es una de las urbes más pobladas y con altos índices de contaminación, la ambientalista asegura que “hay muchos espacios interesantes: fantásticas tiendas de comida orgánica o productos que no puedes conseguir en otros sitios, centros de reciclado o donde se hace compost y ya más lejos, la gente tiene huertos donde cultivan sus propias verduras”.

En estos dos años que Lauren a logrado mejorar su calidad de vida, alimentación y capacidad de ahorro, en los cuales además a reemplazado el uso de tampones y toallas higiénicas por la copa menstrual, sólo existe una cosa que no reutilza: los preservativos.

En un post titulado “Turn me on“, la chica señala que a la hora de intimar opta por usar condones puesto que “no son invasivos para el cuerpo femenino en relación a otros métodos como las píldoras o la T de cobre”, por lo que destaca la marca más “respetuosa con el medioambiente”, que a su juicio sería Sustain Condoms.

Para finalizar, Lauren señala que “llevar este tipo de vida es una decisión que tiene que partir de uno mismo, pero el gobierno y las autoridades tienen que proveer de las infraestructuras para que esto sea posible. Lo que yo le pediría al ayuntamiento de Nueva York es que acabe con las bolsas de plástico”.