La Corte de Apelaciones de Temuco rechazó el recurso de nulidad que buscaba dejar sin efecto el juicio que condenó a 10 años de presidio, a un hombre que en febrero de este año ocasionó un accidente de tránsito con consecuencias fatales mientras conducía ebrio.

El fiscal Italo Ortega, quien sostuvo la respectiva acusación de esta causa en contra de José Moisés Jara Llancavil (44 años), confirmó que lo ratificado por la Corte de Apelaciones se convierte en la condena mas alta lograda para delitos de este tipo.

El accidente ocurrió en el cabezal norte del puente Cautín, al final de avenida Caupolicán al sur de Temuco, alrededor de las 10 horas del 8 de febrero de este año, cuando Jara Llancavil perdió el control del vehículo que conducía de norte a sur al enfrentar el puente, volcando en el lugar y colisionando un automóvil que circulaba en sentido contrario.

En este último vehículo, viajaba como pasajera, María Inés Puga Valenzuela, de 93 años, la que murió a consecuencia de las graves lesiones que sufrió, quedando otras cuatro personas con diversas heridas.

El fiscal Ortega agregó además que el ahora condenado protagonizó el accidente cuando cumplía una condena por conducir en estado de ebriedad, por cuanto mantenía vigente una condena de fecha 26 de octubre de 2012, del Juzgado de Garantía de Temuco, por el delito de manejo en estado de ebriedad causando daños, en la cual se le condenó a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, multa de 3 unidades tributarias mensuales y suspensión de la licencia de conducir por el plazo de 2 años.

El ahora condenado deberá pagar además una multa de 20 Unidades Tributarias Mensuales, aproximadamente 856 mil pesos, a lo que se suma la inhabilidad perpetua para conducir vehículos motorizados.