El ejército jordano desmintió este viernes que el avión de su escuadra caído en Siria, cuyo piloto fue capturado por la organización Estado Islámico (EI), fuera derribado por los yihadistas.

“Los primeros indicios muestran que la caída de un avión militar jordano cerca de la localidad siria de Raqa no fue provocada por los tiros de Daech (acrónimo del EI en árabe)”, dijo el comando central de las fuerzas armadas jordanas en un comunicado publicado en internet.

Según las autoridades jordanas, dado que no se tiene acceso a los restos del aparato y en ausencia del piloto “no se puede determinar las causas exactas” de la caída.

Los yihadistas afirmaron el miércoles haber derribado el F-16 jordano, pero el Centco (comando estadounidense encargado de la región) dijo que los elementos de prueba indicaban “claramente que el EI no derribó el aparato”.

Según el grupo jihadista, sus combatientes utilizaron un misil equipado de un sensor infrarrojo, que permite detectar focos de calor, para derribar el avión pilotado por Yusef al Kasasbeh, de 26 años, quien fue capturado.

Este es el primer avión de la coalición contra la organización Estado Islámico que cae a tierra desde que comenzó la ofensiva contra esta agrupación en Siria e Irak, en septiembre y agosto, respectivamente.

Los aviones de combate de la coalición han realizado constantes bombardeos cerca de Raqa, que se convirtió en un fortín del EI luego de que proclamara un califato y tomara el control de varias zonas de Siria e Irak.