Siguen los problemas para la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, luego de que el contralor municipal de Providencia, Guillermo Risopatrón, descartó haber autorizado la realización del matrimonio de un sobrino de la jefa comunal al interior del palacio Falabella, donde funciona el municipio.
Según publica hoy la edición impresa de El Mercurio, la declaración se realizó en respuesta a un correo enviado por el concejal Rodrigo García Márquez, quien le pidió aclarar lo dicho por Errázuriz, quien aseveró que le había solicitado autorización al contralor.
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Risopatrón dijo que sólo tuvo una conversación informal con la alcaldesa sobre la posibilidad de realizar una reunión familiar privada, “a lo cual respondí que ello no era posible… Sin embargo, le mencioné ante una nueva consulta que podría eventualmente ocupar su oficina privada después de la jornada laboral, ya que en mi opinión la oficina constituye un lugar privado”.
El concejal Manuel José Monckeberg conversó sobre este tema con Podría ser peor, debido a que junto a García Márquez presentaron durante esta jornada un requerimiento ante la Contraloría General de la República para indagar el hecho.
Monckeberg expresó que “no creo que hayan sanciones tan drásticas. Se ha hablado de destitución, eso no, por ningún motivo. Eso es exageración. Yo creo que algún tipo de sanción irá a ver. Yo creo que la sanción más grande es (la de) la opinión pública”.
El edil anunció que el próximo concejo municipal será este martes, por lo que espera tocar este tema, ya que no han tenido oportunidad de conversarlo entre todos debido a que esta semana no se reunieron.
Para Monckeberg, esto ocurre por “inexperiencia”. “En estos dos años ha habido desprolijidad, mucha falta de acuciosidad para las cosas. Esto es parte de un proceso que se ha visto en varios temas… Hay un poco de hacer las cosas al lote, falta de seriedad”, añadió.
Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor:
