El ciberataque sufrido por Sony, del que Estados Unidos acusa a Corea del Norte, y la posterior parálisis temporal del internet norcoreano suscitan numerosas especulaciones sobre el rol de China, único intermediario entre el cerrado régimen comunista y el resto del mundo.

Tras el ciberataque, Sony Pictures decidió en un primer momento anular la salida de su película “La Entrevista que matas”, una comedia sobre un complot de la CIA para asesinar al líder norcoreano Kim Jong-Un, finalmente estrenada en salas de Estados Unidos.

El FBI responsabilizó del ciberataque, reivindicado por el grupo Guardianes por la Paz o GOP (Guardians of Peace, en inglés), a Corea del Norte, que negó cualquier implicación.

Pero muchos analistas consideran que los piratas norcoreanos no habrían podido actuar sin la permisividad, o incluso el apoyo, de China, principal aliado y sostén económico de Pyongyang.

Así, las cuatro redes internet que tiene Corea del Norte pasan por China Netcom, filial del gigante chino de telecomunicaciones China Unicom. Y algunas estimaciones hablan de que hay “miles” de piratas norcoreanos basados en China.

Por su parte, Washington pidió a Pekín llevar a cabo una investigación conjunta y le solicitó “su cooperación”.

Las capacidades de conexión a internet en Corea del Norte son muy limitadas, dado el número de direcciones IP en el país”, apenas un millar, contra 200 millones en Japón, explicó Masahiko Limura, portavoz de la firma de seguridad LAC. De ahí la necesidad de apoyarse en la red china.

China Unicom: ninguna información

Consultado por la AFP, un responsable de China Unicom indicó, bajo condición de anonimato, que no había “ninguna información que pudiera ser hecha pública” sobre el corte de internet en Corea del Norte.

Corea del Sur ha acusado varias veces a Pyongyang de ser responsable de ciberataques contra su gobierno, bancos o agencias, todos desmentidos por el Norte.

Una investigación está abierta para determinar si Pyongyang está detrás de un ciberataque contra un operador surcoreano de centrales nucleares. Los investigadores ya han determinado que un hacker utilizó una dirección IP basada en Shenyang, localidad china situada cerca de la frontera norcoreana.

Según Lim Jong-In, experto en ciberseguridad para la Korea University, Corea del Norte cuenta con 6.000 piratas informáticos, lo que lo convierte en “uno de los cinco primeros países del mundo” en términos de capacidad de guerra cibernética.

Muchos operarían en ciudades del noreste de China, cuyas autoridades podrían difícilmente ignorar su existencia, según Lim.

Corea del Norte, totalmente dependiente de China para su acceso a internet, ha irritado a menudo al gobierno chino por su imprevisibilidad, su programa nuclear y su retórica belicosa.

Algunos analistas estiman que “desconectar la toma” durante algunas horas podría haber sido para China la manera de “mandar una advertencia” a Pyongyang.

“Podría haber sido China. Puede cortarle el acceso (a internet a Corea del Norte) en cualquier momento”, indica James Lewis, del Center for Strategic and International Studies de Washington.

Pero la hipótesis sigue siendo improbable, según él: “China tiene otros medios para expresar su descontento” a su vecino, explica.