Un brebaje muy propio de esta fecha es el “Cola de Mono” -o “Cole’Mono”- que siempre es bienvenido junto a un trozo de pan de pascua.

Pero muchos se preguntan: ¿Cuál de éstas formas para designarlo es la correcta? Según señaló el conocido profesor Jaime Campusano al portal Publimetro, lo cierto es que “se debe escribir ‘Cola de Mono’ pero en la palabra hablada, no hay problema que se diga “Cole’Mono”, agregando un apóstrofe tras la e”.

El conocido “consultor gramatical” explicó que el origen de este trago remonta al siglo XIX en Chile. “Hubo una vez en que el presidente Pedro Montt organizó una gira por el Pacífico y pretendía llegar a Estados Unidos. En ese plan, de detuvo en Perú, lugar donde su señora aprendió una receta de un ponche peruano que tenía leche, clavo de olor, canela … las bases del Cola de Mono. Siguiendo con su viaje, el presidente Montt llegó hasta Estados Unidos y allá, su mujer preparó el brebaje que, decían, tan rico le quedaba”, comentó.

“Al llegar a los Estados Unidos, el presidente le regaló una colección de pistolas Colt. Estaban celebrando esa entrega de presentes cuando algún curioso preguntó por el nombre del trago que estaban tomando. Como nadie supo responder, alguien sugirió el nombre ‘Colt de Montt’“, prosiguió el “profe”.

Campusano agregó que “de regreso a Chile, el trago se popularizó e incluso llegó a probarlo el presidente Ramón Barros Luco. Como en nuestro país la gente tiende a deformar las palabras, a suprimir sonidos, agregar o quitar letras, el trago pasó de ser ‘Colt de Montt’ a Cola de Mono”.

“El trago se popularizó y el vulgo empezó a decirle Cola de Mono, que es más fácil de pronunciar. Además, por esa época había un licor de anís de mono, que tenía una botella que fue ideal para guardar el brebaje nacional. De hecho, después empezaron a aparecer botellas con la figura de mono y ahí se institucionalizó”, enfatizó.

Según el portal de noticias Página 7, también habría otra teoría respecto al nombre de esta tradicional bebida alcohólica, y que remonta al sacerdote y académico Manuel Antonio Román, quien a comienzos del 1900 dijo que este brebaje se llamaba así por su color café oscuro.

Aunque el “Cola de Mono” es un brebaje apetecido por la mayoría de los chilenos, es bueno ser precavido en su consumo, debido a que apenas 120 ml de este líquido tiene 181 calorías. Además, sus ingredientes, pueden ser algo pesados para quienes tienen un sistema digestivo más delicado.