El presidente estadounidense, Barack Obama, aplaudió el martes la decisión de Sony Pictures de difundir su comedia sobre Corea del Norte en un número limitado de salas en Estados Unidos, ignorando las amenazas de represalias de parte de piratas informáticos.

“Como dijo el presidente claramente, nuestro país cree en la libertad de expresión y en el derecho a la libre expresión artística”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Eric Schultz.

“La decisión de Sony (…) permitirá al público que se forme su propia opinión sobre la película y nosotros la aplaudimos”.