Un polémico capítulo se vivió el domingo reciente en Masterchef. No sólo hubo un nuevo eliminado, sino que los participantes soportaron el enojo de los jueces por su desempeño.

Todo comenzó cuando en su nueva prueba de eliminación los concursantes deberieron lucirse con la preparación de los populares “cupcakes”, los cuales complicaron a todos los cocineros, especialmente con los adornos que deben llevar.

Según los chef profesionales, el resultado era tan malo que ni siquiera se podía comer. De hecho italiano Ennio Carota escupió uno de los queques, mientras que Chris Carpentier, comparó el producto con excremento de perro e incluso intentó usarlo para jugar rayuela.

En las redes sociales se criticó la actitud de los jueces, considerando que eran humillantes para los aspirantes de cocineros.

Finalmente el eliminado de la noche fue el ex futbolista Marco Olea, quien desde un inicio se vio complicado con el desafío, el cual no pudo desarrollar como era debido.