Los senadores Carlos Bianchi y Eugenio Tuma señalaron que no se inhabilitarán de participar en las Comisiones de Asignaciones Parlamentarias por existir denuncias en su contra por presunto mal uso de los fondos que les otorga el Congreso. El senador Hernán Larraín, que preside la comisión de ética de la Cámara Alta, afirmó que los parlamentarios están en pleno ejercicio de todas sus funciones.

El senador independiente Carlos Bianchi y su par del PPD Eugenio Tuma aparecieron en la lista de parlamentarios que conformarán la “Comisión Bicameral de Asignaciones Parlamentarias”.

De inmediato se recordó que ambos están siendo investigados por presunto mal uso de los fondos que les otorga el Congreso para el ejercicio de sus actividades. Entre esto está el pago de sedes, asesorías y personal.

En el caso del senador Bianchi, existe una querella por parte del Consejo de Defensa de Estado por presunto fraude al fisco por haber arrendado el inmueble para una sede a un familiar a precios posiblemente muy altos.

Mientras que contra senador Tuma existe una denuncia de una ex funcionaria también por presunto mal uso de las asignaciones.

Este último descartó que exista alguna condena o formalización que lo haga inhabilitarse de integrar la comisión de asignaciones bicameral, pero que si tuviese que abstenerse, lo haría.

El senador Bianchi también descartó que existan razones para no ser parte de la comisión puesto que su caso solo está bajo investigación, a la vez que aclaró que su comportamiento tanto en campaña como en ejercicio ha sido totalmente transparente.

El presidente de la comisión de ética, el senador Hernán Larraín, descartó que exista en esa instancia alguna denuncia que impida el ejercicio de los parlamentarios en cualquier instancia del Congreso.

Sin embargo, el senador socialista que también integra la comisión de ética, Carlos Montes, afirmó que, al menos Bianchi debería inhabilitarse para beneficiar la transparencia de la Cámara Alta.

Esta comisión aún no se constituye y sus miembros podrían ser revisados por los comités parlamentarios y por la propia presidenta del Senado, Isabel Allende.