Si deseas cumplir el anhelo de un auto nuevo o renovar esa vieja máquina, deberás considerar que desde el 29 de diciembre el costo de un modelo nuevo aumentará en un promedio de 355 mil pesos por el nuevo “impuesto verde”.

La reciente reforma tributaria contempla modificar el gravamen que afecta a los vehículos diésel con el fin de diferenciar el monto del impuesto de acuerdo al nivel de emisiones, rendimiento y precio. Es decir, los automóviles que contaminen más, pagarán más, sin importar el combustible que usen.

De acuerdo a los cálculos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), los modelos menos afectados pagarían unos 30 mil pesos, mientras otros alcanzarían los 5,8 millones de pesos extra al valor del vehículo. El promedio del impuesto sería de unos 355 mil pesos.

Si bien la implementación global de la reforma sería gradual hasta 2017, el Ministerio de Transportes ya publicó el reglamento para calcular el impuesto, y por ello, la ANAC estima que el próximo 29 de diciembre comenzaría a regir el cobro, que debe ser cancelado en la Tesorería General de la República, de manera directa o electrónica.

¿Qué vehículos se verían afectados?

La información de Gobierno señala que hasta el 31 de diciembre de 2015 el impuesto promedio será de 1,5% y en el caso de los automóviles cuyo precio no supere los 5 millones de pesos, ascenderá a 1,26%.

Desde el Gobierno explican que el “impuesto verde” considera un factor de proporcionalidad, para que vehículos de mayor valor “tengan efectivamente un desincentivo en la medida que contaminen”.

Asimismo, se excluyen de este gravamen los vehículos destinados a fines productivos, como furgones, taxis y camionetas de contribuyentes de IVA.

Se espera que dentro de las próximas semanas, las autoridades informen sobre el procedimiento de pago y el valor exacto del cobro según el vehículo, modelo y versión, señalaron desde la asociación.

Descontento en el sector

El secretario general de ANAC, Gustavo Castellanos, indicó que este impuesto “no es del agrado de la asociación, ya que no cumple con las premisas que se había fijado la autoridad en relación a que ‘el que contamina paga’ y que afectara de forma positiva la disminución de las emisiones”.

El directivo explicó que el gravamen afecta a los vehículos nuevos, “que son los que menos contaminan, por lo cual el efecto sobre las emisiones de las fuentes móviles no será significativo”.